El hilo rojo

427 7 1
                                    

Me preguntas cuándo y cómo naciste, uf... poco puedo contarte, pero voy a intentarlo. Hay una antigua leyenda China que dice: "las personas estamos unidas por un hilo rojo, y por muchas vueltas que tenga ese hilo tarde o temprano se encontrarán". Cuando he reflexionado sobre ella creo que tiene razón. Tú y yo estábamos predestinadas a ser hermanas por muy lejos que estuviéramos la una de la otra.

Naciste a primeros de septiembre, a finales del verano, en una ciudad al sur de China cruzada por un gran río cuyo nombre es Xian, de ahí que ese era tu apellido cuando te conocí y tu nombre "Mei", que significa bonita. Realmente eres una niña muy bonita, con unos preciosos ojos rasgados, que hoy, por fin, sonríen...

Cuando nos vimos por primera vez me acordé de la leyenda del hilo rojo que me había contado papá. Aunque he de serte sincera, la primera vez te vi, en una foto, unos días antes de viajar tuve miedo a que el hilo se rompiera. Esos días fueron de vértigo, había que preparar tu llegada a casa; pintamos la habitación, los papás me dejaron elegir el color, quería que te gustara tu nuevo hogar.

A pesar de mi corta edad, ese viaje se ha quedado como algo maravilloso en mi memoria; cuando tú seas mayor me gustaría volver y poder visitar contigo todos los lugares en los que estuvimos y juntas poder aprender la cultura de tus antepasados.

Algunas veces me pongo a mirar las fotos de nuestro encuentro, me gusta ver nuestras caras, mezcla de alegría y cansancio, fue un largo viaje. Recuerdo tu primer chapuzón en la piscina, y cómo jugábamos contigo, tu felicidad era contagiosa. Yo estaba nerviosa, no paraba quieta en mi lugar...

Cuando llegamos a nuestro destino, toda la familia te estaba esperando, todos querían abrazarte...Tú te echaste a llorar, eran caras desconocidas y solo querías estar en brazos de mamá. Yo quería consolarte y explicarte que todos esos extraños eran tu nueva familia y sólo querían darte cariño, pero sabía que no me entenderías.

Tus primeros días en casa fueron una aventura, todo era nuevo para las dos, tú nunca habías tenido una familia y yo nunca había tenido una hermana con la que jugar y compartir.

Hoy en día eres una niña vital y curiosa, en cuanto a tu pregunta, siento que me gustaría poder contarte más cosas. Pero quiero pensar que la parte más importante es que estás con nosotros y que eso ya nadie lo puede cambiar. Ahora ya estoy segura de que el hilo rojo no se va a romper, tú siempre serás mi hermana, alguien imprescindible en mi vida..., mi corazón sujeta el extremo del hilo. Bueno, vamos a jugar, dejemos para otro día las preguntas...

Relatos cortosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora