Extraño tus ojos, tu mirada. Esa que me hacía perderme en ti tan loca y profundamente.
Extraño tus labios, tu sonrisa, tu voz.. Aquella sonrisa que con solo verla me hacía el día y el resto de mi vida feliz. Amo como tus ojos se achinan mientras sonríes, el sonido de tu risa, dios, y lo tierno de tus dientes delanteros grandes. Te hacían ver tan lindo.. Extrano tus pequeños, suaves, y DELICIOSOS labios, que me besaban con tanta locura y deseo.
Y tu voz, que con solo escucharla, se me revolvía todo por dentro y me hacía sentir nerviosa .. y ni hablar de si me susurrabas al oído..
Extraño tus manos, tus grandes y fuertes manos, esas que me tocaban por todas partes, esas que juntabas con las mías cada vez que podías, esas manos que conocen perfectamente todo mi cuerpo..
Extraño mucho sentirte.. sentir que estás ahí para mí, que me necesitas, que me anhelas, que me deseas. Extraño que me digas lo loco que estás por verme, que necesitas estar conmigo, que necesitas besarme, que, aunque sea poco, te bastaría solo con verme.
Extraño que me beses por todas partes, que empieces lento y luego bajes poco a poco, mientras vas abriendo paso con tus manos desde mis pechos hacia mis piernas, bajando y subiendo, tanteándo un poco hacía donde realmente quieres ir, tomarme, y perderte dentro de mí.
Pero creo que lo que más extraño es tu amor.. tu lado dulce, cariñoso y mimado, el cuál te hacía actuar como niño cada vez que estabas conmigo. Extraño esas conversaciones donde me mencionabas que que querías que viviéramos juntos, que querías dormir y despertar junto a mí, que te imaginabas el verme cocinándote, amándote y cuidándote.
Supongo que todo eso se lo llevó el viento...
