Solo para ti Lucifer || AppleRadio 🍎📻 [Hazbin Hotel]

Único.

Lucifer rechino los dientes una vez más. Sus ojos no podían alejarse de los dos pecadores que mantenían lejos de él una conversación que se notaba para nada agradable, aunque ciertamente bastante civilizada para ser el Demonio Radio y el Demonio de la tecnología... al menos por ahora. El ángel caído no podía dejar de sentir como por dentro los celos lo estaban devorando lentamente vivo.

Si a Lucifer hace cinco meses atrás le hubieran dicho que su sangre divina iba a estar ardiendo de furia y que una sensación incómoda pero no ajena iba a estar retorciendo sin piedad tanto su pecho como sus entrañas al ver como un pecador de quinta le estaba robando la atención del canibal a quien solía odiar, se hubiera reído muy fuerte.

Sin embargo, en ese momento estaba sintiendo de todo menos gracia. Su ceño era fruncido con fuerza, mientras apretaba los dientes y puños con fuerza para no cometer una estupidez de la que obviamente no se iba a arrepentir, su respiración era profunda y estaba a nada de partir el suelo debajo de él, odiaba profundamente al desgraciado de pantalla plana que parloteaba sin parar y no dejaba que Alastor corriera de nuevo a su lado, justamente donde pertenecia.

La ira creaba un vacío en su estómago y retorcía sus entrañas, los pensamientos que pasaban por su atormentada cabecita solo lo invitaban a chasquear los dedos para que la maldita escoria de pantalla plana desapareciera para siempre de su vista y de la vida del ciervo que se veía entretenido con lo que sea que el tipejo ese le estaba diciendo, acaparando toda la atención del demonio de la radio desde que habían llegado a la reunión que tenían cada cierto tiempo los overlords y a la cual Lucifer solo había asistido como mera compañía, pues él y Alastor iban a tener un cena con la encantadora mejor amiga de su novio después de esa junta. Al menos ese había sido el plan inicial.

–Vaya, vaya alteza ¿deberíamos esperar que hoy nos falte finalmente uno de nuestros compañeros más desagradables?– la adorable mujer caníbal que no hacía mucho le habían presentado se acercó a su lado llamando su atención con su dulce pero burlona voz– ¡porque eso sería espléndido!, aunque por desgracia no sería bien visto por ese ciervo tonto de ahí– Lucifer suspiró cansado ante esa afirmación que conocía perfectamente.

–Soy muy conciente de eso, querida. El idiota adora cualquier cosa que lo entretenga y parece que ese tipo de alguna forma lo logra– gruñó por lo bajo mordiéndose el interior de su mejilla derecha para controlarse y no mostrar su forma completa frente a todos. Alastor no se lo perdonaría y eso lo hizo hacer un puchero molesto.

Rosie rió por lo bajo y se encogió de hombros, bastante entretenida por la forma celosa del rey de todo el infierno. Quién diría que Alastor tendría tal efecto y poder sobre el ángel caído.

–Sin embargo, pareciera que en cualquier segundo vas a reducirlo a cenizas... tal vez podrías ser sutil y ayudar a tu novio a salir de las garras de ese idiota– sugirió la overlord observando con interés como una sonrisa depredadora comenzaba a formarse en los labios del rubio.

–¡Gran idea, Rosie querida!– Lucifer se animó y apartando la mirada de los pecadores, hizo una leve reverencia y se despidió de la mujer quien sonrió no tan segura de lo que haría el rey.

[...]

Por el contrario, el Demonio Radio había estado entretenido al principio con la perorata infinita del demonio de la tecnología. Era gracioso hacerlo salir tan fácilmente de sus casillas, burlarse de él y humillarlo, sin embargo, después de diez minutos de lo mismo ya estaba aburrido y aunque trataba de alejar de forma civilizada a su estúpido e insignificante autoproclamado "rival" para no hacer una escena innecesariamente escandalosa y desastrosa en ese lugar, Vox no tenía la más mínima cortesía o intensión de detener su estúpido parloteo.