30 Entrenamientos. [INTENABO AU]

15. BORRACHO

"Necesito no caer en el remoto riesgo
de necesitarte.
— Mario Benedetti.

Jack despertó en su solitario piso después de un sueño con García, donde lo tenía otra vez a su merced, tener esa imagen en su cabeza le provocó una clara dureza en su pijama, junto a unas maldiciones por su mente traicionándole de nuevo.

Se fue a duchar obligadamente, solo para no tener que lidiar con ese bulto y poder ir a trabajar frescamente. Dicho y hecho, una vez limpio y calmado se dirigió a la comisaría, encontrándose con Freddy.

Decidieron ir a patrullar juntos, ahora conduciendo Freddy y compartiendo cortas conversaciones, debido a que Jack se encontraba perdido en las nubes.

—¡Neno! ¿Me estás escuchando?— Alzó la voz, acaparando todo el patrulla. Conway le miró, sorprendido.

—No.— Soltó secamente, apartando la vista una vez ya no le interesaba su figura.

—¿En qué estás pensando? — preguntó Trucazo, viendo como su superior aún estaba navegando por su consciencia.

—¿A ti qué cojones te importa?— respondió de forma borde, estaba interrumpiendo los pensamientos que el mayor estaba teniendo con el rubio.

Freddy se calló, pasando toda la tarde así, con él, alguna discusión por el medio pero también algunas risas debido a la locura de la ciudad.

—¿Vamos a por una copiña? Te veo distraído, nos salimos de servicio y listo.— Ofreció el de la perilla, viendo como estaba convenciendo a Jack.

—Bueno. — Cedió el superior. Viendo como Trucazo metía un derrape y se redirigia hacia un bar cualquiera. Ahora ambos compartiendo una copa.

Bebían en silencio, Jack bebiendo más de 5 copas, intentando acallar su mente.

—¿Cuanto le queda al Gustabo ese para salir del loquero? — Preguntó, Conway notando como le tenía cierta rabia al rubio. El hecho de escuchar su nombre le puso nervioso, tomándose de golpe lo que le quedaba de copa.

— 2 semanas y algo. — Freddy rodó los ojos.

—¿Y cuál es el plan? — El de la perilla volvió a preguntar, bebiendo poco a poco.

—No quiero hablar de eso ahora, Trucazo. — Provocó un silencio, empezaba a notar como el alcohol subía en su cuerpo y recorría sus venas, brindándole calidez.

Una llamada telefónica interrumpió el silencio, era el móvil de Freddy, le estaban citando en comisaría, como de costumbre.

—Me voy neno, han pillado mierda en comisaría. — se levantó, pagando las copas y viendo como Conway se quedaba sentado.

—Tengo una reunión después, no voy a volver a comisaría, encárgate tú de todo. — Dijo, despidiéndose de Trucazo y viendo como abandonaba el bar.

No quería hacer el ridículo ahí, ni que algún civil de mierda pasara y se sorprendiera por la presencia de Conway ahí, así que decidió irse y comprar alcohol por su parte.

Se metió en su propio vehículo, comenzando a beber como un desgraciado intentando acallar los delirios que comenzaba a tener.
Con la poca claridad que le quedaba, miró la hora en la pantalla de su móvil, quedaba poco para su llegada al centro y no se veía del todo capaz de asistir disimulando su repentina borrachera.

Decidió dejar la botella de lado, posando sus grandes manos en su cara y pegándose leves golpes, intentando recomponerse. Pasaron unos minutos y arrancó el coche, pestañeando con fuerza para poder comenzar a conducir.