Capítulo 31 - A veces las cosas se tuercen

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*POV Luz de nuevo*

Estaba un poco preocupada por Ainhoa. Desde la noche anterior no había conseguido hablar con ella para nada, ni si quiera un pequeño mensaje de buenas noches y eso no me gustó nada. Cuando terminé de estar con mi amiga Fina miré la hora y vi que no era excesivamente tarde, por lo que le escribí varios mensajes pensando que todavía pudiera estar despierta y así ir a pasar la noche con ella y poder dormir juntas.

Sin embargo no había recibido respuesta y supuse que como había comentado que estaba cansada, se habría ido a dormir pronto así que no le di más importancia y me marché a casa.

El problema venía cuando al despertarme no había obtenido aún ningún mensaje de respuesta y eso ya si que me había resultado un tanto extraño, sobretodo cuando después de escribirla varios mensajes más, tampoco los había ni siquiera visto.

Empecé a preocuparme y la llamé pero sin obtener respuesta tampoco, por lo que opté por ir al hotel para ver si le había pasado algo y cual podía ser el motivo para que desapareciera así, pero desde luego yo ya me estaba montando mis propias películas y no me gustaba ninguna de ellas.

Cuando llegué me fui directa a su habitación pero tras llamar varias veces a la puerta no conseguí que nadie me abriera. Apoyé la oreja en la puerta para ver si podía escuchar algún ruido pero no se oía nada, así que me bajé hacia el restaurante porque seguramente habría bajado antes y se encontraría ya allí.

Respiré tranquila cuando la vi al fondo concentrada en picar algunas verduras aunque su semblante era muy serio y parecía que tenía los ojos algo rojos de haber llorado probablemente, así que me pasé primero por el vestuario para cambiarme la chaquetilla y después ir hasta donde se encontraba ella.

L: por fin te encuentro, amor - me acerqué por la espalda - llevo detrás tuyo desde ayer y no hay forma de localizarte

A: hola

Me respondió bastante seca y sin girarse ni para mirarme, por lo que pude confirmar que efectivamente algo le pasaba.

L: estás bien? Te pasa algo? - me puse a su lado y acaricié su brazo con mi mano pero al instante se apartó para evitar el contacto - tienes los ojos de haber llorado

A: ponte con los fumets, cuando acabes con ello pasas a ls segundos

L: Ainhoa, me estás preocupando.. ha pasado algo? - no entendía nada de esta situación. No me miraba y lo único que me había dicho eran instrucciones para la cocina

A: estamos aquí para trabajar, no? Pues venga - y se fue de allí al almacén sin dejarme ni siquiera replicarle nada

L: Paolo, se puede saber que le pasa a Ainhoa? - fui hasta donde estaba mi amigo para ver si él en el rato que llevaba podía saber algo del tema

P: que va, ya estaba aquí cuando hemos llegado y no ha abierto la boca nada más que para mandarnos cosas. Pensábamos que tu sabrías algo porque tiene la cara super seria

L: pero por qué tiene que ser culpa mía? no sé nada, acabo de ver lo mismo que vosotros

P: habéis discutido? Eso explicaría todo

L: que va, si no me contesta al móvil desde que nos fuimos anoche de aquí - miré hacia la puerta del almacén y vi que todavía seguía dentro así que pensé si podría ser buena idea abordarla en ese momento o dejarle un tiempo hasta que ella quisiera hablar. Cuando Ainhoa se cerraba en banda no ponía nada de su parte

P: pues está claro que algo le pasa. Nunca ha sido tan borde como hoy

L: voy a intentarlo de nuevo - no podía aguantar más y fui hasta donde estaba ella - Ainhoa, podemos hablar?

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⏰ Última actualización: Apr 19 ⏰

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