La noche había caído sobre la ciudad, envolviéndola en su manto de estrellas. En una suite privada de un hotel de lujo, Claudia y Xóchitl se encontraban una vez más. El aire estaba cargado de anticipación y deseo, sus corazones latían al unísono, cada latido era un eco del otro.
"¿Estás segura de esto, Claudia?" preguntó Xóchitl, sus ojos buscando los de Claudia. Había preocupación en su mirada, pero también un deseo profundo y crudo.
Claudia asintió, su mirada fija en Xóchitl. "Nunca he estado más segura de algo en mi vida", respondió, su voz firme y segura. Había una determinación en su tono que hizo que Xóchitl sonriera.
Xóchitl se acercó a Claudia, sus manos temblaban ligeramente mientras acariciaba su rostro. "Entonces, déjame mostrarte cuánto te deseo", susurró, su voz apenas audible sobre el latido constante de sus corazones, y así Claudia tumbó a la cama a Xochilt, comenxaron a quitarse la ropa, al quedar desnudas, las ganas aumentaron y comenzó la acción de una manera brusca, a Claudia le gustaba ver cómo al hacerceli duro a Xochilt ella no paraba de gemir y pedirle más, eso le excitaba, y así siguió complaciendo en todo lo que pedía su amada.... En un momento en donde Claudia saco sus dedos noto que estos tenían un poco de sangre, se preocupo un poco por qué posiblemente de lo duro que lo estaba haciendo había lástimado a Xochilt, le pregunto sobre si sentía alguna molestia y Xochilt le contesto "Clau no pares, eso no importa, porfavor continúa, te necesito dentro de mi"
Lo que siguió fue una noche de pasión desenfrenada. Cada caricia, cada beso, cada susurro era una afirmación de su deseo mutuo. Se perdieron en el placer del momento, olvidando por un tiempo las complicaciones de su vida cotidiana, en esa cama ellas eran amantes.
Las horas pasaban, pero ellas parecían inmunes al paso del tiempo. Cada segundo era una eternidad, cada minuto un recuerdo grabado en sus almas. El mundo exterior se desvaneció, reemplazado por el calor de sus cuerpos y el sonido de sus gemidos.
Después de unas horas y de estar acostadas en la cama cansadas, "Xóchitl", murmuró Claudia, su voz llena de asombro. "Esto es... es más de lo que jamás imaginé". Sus palabras se perdieron en el aire, reemplazadas por el sonido de su respiración entrecortada.Xóchitl sonrió, su rostro iluminado por la luz de la luna que se filtraba por la ventana. "Y esto es solo el comienzo, Claudia", respondió, su voz suave como una caricia. "Hay mucho más que quiero mostrarte" dijo y comenzó a besar de nuevo a Claudia, su beso las lleno de energía para continuar la noche ...
Pasaron la noche juntas, explorando y descubriendo nuevas facetas de su deseo. Fue una noche de pasión y amor, una noche que marcaría el comienzo de un nuevo capítulo en su complicada relación.
Pero a pesar de la alegría del momento, ambas sabían que su amor no podría permanecer oculto para siempre. Tarde o temprano, tendrían que enfrentarse a las consecuencias de sus acciones. Pero por ahora, estaban dispuestas a disfrutar de su amor, sin importar lo que el futuro les deparara.
La noche se desvaneció lentamente, dando paso a los primeros rayos del amanecer. Claudia y Xóchitl se quedaron dormidas, abrazadas, sus cuerpos entrelazados en un abrazo que prometía más noches como esta.
El nuevo día trajo consigo la realidad y los desafíos que enfrentarían. Pero por ahora, solo importaba el sexo y lo bien que se la pasaban....
ESTÁS LEYENDO
Entre partidos y conflictos, un vínculo prohibido
FanfictionEn el mundo de la política, dos mujeres destacan por encima del resto. Candidatas a la presidencia, ambas representan partidos opuestos y parecen ser enemigas acérrimas en la lucha por el poder. Sin embargo, bajo la superficie de debates acalorados...