Capitulo 1: Atrapados en la Tormenta

14 1 0
                                    

Corría a través del bosque, mi corazón latía tan fuerte que parecía que iba a salirse de mi pecho. Con Oliver en mis brazos, sentía el peso de su cuerpo y la responsabilidad de protegerlo mientras el helicóptero militar rugía detrás de nosotros, sus luces brillantes perforando la oscuridad de la noche.

Me agaché entre unos arbustos, tratando de controlar mi respiración entrecortada por la adrenalina. Oliver se aferraba a mí con fuerza, sus ojos reflejaban una mezcla de miedo y determinación.

Durante dos semanas habíamos estado huyendo, siempre un paso adelante de las implacables fuerzas que nos perseguían sin piedad. Pero esta vez, la suerte había agotado su reserva de favores. Dos semanas antes de esta noche, nuestra vida cambió para siempre. Todo comenzó con un encuentro casual en el mercado del pueblo. Oliver y yo estábamos haciendo nuestras compras habituales cuando de repente sentí una mirada intensa posada sobre nosotros.

Al principio, no le presté mucha atención, pero cuando noté a un par de hombres vestidos con el uniforme de la milicia discretamente entre la multitud, supe que algo estaba mal. Traté de mantener la calma, pero mis sentidos estaban alerta, y el instinto de supervivencia me advertía de un peligro inminente.

Ignoré a los hombres tanto como pude, pero cuando intentamos dejar el mercado, nos interceptaron. Nos rodearon con miradas acusatorias y preguntas directas, como si supieran algo que nosotros no. Fue entonces cuando supe que habían descubierto nuestra verdadera naturaleza.

No sé cómo lo hicieron. Tal vez fue una pista inadvertida, una señal de que éramos diferentes de alguna manera. Tal vez fue un informante, alguien que había notado algo extraño en nosotros y había alertado a las autoridades.

Lo que sea que haya sido, nuestra identidad como Titanes había sido revelada, y desde ese momento en adelante, nuestras vidas se convirtieron en una carrera desesperada por la supervivencia. Cada paso que dábamos era vigilado, cada movimiento calculado para evitar ser atrapados.

No había tiempo que perder. Con un agarre firme, tomé a Oliver en mis brazos y nos adentramos aún más en la espesura del bosque. Cada paso era una lucha contra la hierba húmeda que crujía bajo nuestros pies, mientras el estruendo ensordecedor del helicóptero llenaba nuestros oídos y amenazaba con abrumarnos.

El aire estaba cargado de tensión y anticipación, y podía sentir la ansiedad palpable en el agarre de Oliver. Sus dedos se aferraban a mí con fuerza, buscando consuelo y seguridad en medio del caos que nos rodeaba. Pero no había lugar para la calma en esta carrera contra el tiempo.

Cada vez nos alejábamos más de la relativa seguridad del borde del bosque, adentrándonos en la oscuridad densa y opresiva que parecía cerrarse a nuestro alrededor. Cada sombra parecía albergar peligro, cada rama crujía con la amenaza de revelar nuestra posición.

Pero a pesar del miedo que amenazaba con paralizarnos, seguíamos avanzando, alimentados por la determinación de sobrevivir y la esperanza de encontrar una salida de esta pesadilla que nos había atrapado.

El helicóptero militar, con su poderosa presencia, dominaba el cielo nocturno. Sus luces brillaban intensamente, arrojando destellos de luz sobre el denso dosel del bosque, convirtiendo la noche en día con su brillo deslumbrante. Era como si el ojo implacable de una bestia estuviera sobre nosotros, escudriñando cada rincón en busca de su presa.

-¿Qué vamos a hacer, Damian?

Preguntó Oliver, su voz temblorosa con miedo.

-No te preocupes, Oliver

Respondí, tratando de mantener la calma mientras lo apretaba más cerca de mí.

-Vamos a encontrar un lugar seguro. Solo mantén la cabeza baja...

En las Alas del CuervoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora