𝙂𝙖𝙨𝙥𝙖𝙧 | JK

Prólogo

Me encontraba caminando por el frío bosque de este pueblo, el ruido de mis pisadas en las hojas secas era rápido ya que no quería estar sola en la noche y menos en el bosque.

—Abuela! Volví del almacén!

Exclamé gritando mientras entraba a la casa de mi abuela

—Oh cariño, ¿había mucha gente? —Pregunto mientras resivia la bolsa con el pan—

—No, solo que el viejo Roldán a penas si puede moverse —hice una mueca mientras podía el agua a calentar—

—Pobre viejo, la mujer lo tiene como perro en esa almacén mientras ella lo engaña, solo que nadie se atreve a decirlo—

La abuela negó en signo de desaprobación, rei, era cierto, aquí en dranservil los rumores corren rápido.

—Tn saldré a buscar algo, no quiero que salgas de esta casa hasta que vuelva ok?

Asenti sin mirar, al voltear mi abuela ya no estaba y la puerta ni siquiera se había abierto, una pequeña brisa en un delantal colgado en la pared haciéndolo volar leve me hizo volver a la realidad.

Mi abuela había fallecido hace 5 años...

Sacudí mi cabeza y me prepare mi café, ya estaba cansada de vivir , sin mi abuela la vida no era la misma así que decidí entregarme a gaspar

Aquel ser que dicen que si caminas sola después de la media noche, te atrapará y jamás volveran a saber de ti.

Pero yo no tenía a nadie para que se preocupara por mi..

El sonido del reloj marcando las doce me saco de mis pensamientos, asome mi cara por la ventana pero no ví nada, tome mi abrigo y decidí salir en medio del frío y la nieve

Mire a mi alrededor, no había nada ni nadie, ni una maldita alma, de pronto una vieja canción se me vino a mis pensamientos

—Hay un vacío aquí en mi interior..

Abraze mi cuerpo cruzando mis brazos y comenze a caminar por el medio de la calle mientras seguía cantando.

—En busca de..un que se yo, poder y honor, no quiero ya más !

De pronto un sonido de pisadas contra el piso detrás de mí me habían echo voltear, delante de mi estaba un hombre de cabello oscuro, tez blanca, ojos de Bambi y labios finos..

Me quedé callada y lo veía algo sorprendida, había sentido como si lo conociera de antes, una conexión que jamás habría sentido con otra persona.

—Eres tu..

Su voz era perfecta, sentí el roze de una de sus heladas manos en mi mejilla

—Mi reina..