La asustada madre miraba asombrada el termómetro, 38.5 grados de temperatura corporal, su hija estaba a punto de atravesar un cuadro de fiebre, ¿Habrá sido por jugar bajo el agua con ese clima tan fresco?, se odiaría si eso era así.
Travis despertó asustado, escuchó perfecto lo que su esposa le dijo mientras estaba dormido. —Tenemos que ir al hospital entonces— se levantó para buscar algo de ropa y las cosas de los niños.
Swift por su parte hizo lo mismo, se vistió con ropa decente, no tenían otra opción más que ir a la clínica donde han depositado su confianza, quedaba un poco lejos, pero debía ser así, no expondría a sus bebés a la gente y fotos de personas curiosas y chismosos al ir al hospital que les quedaba más cerca, Kelce tomó a Charlie dormido y bajaron al garaje, en la cochera metieron todas las cosas al auto y se fueron, no era demasiado tarde, por suerte apenas y pasaban de las diez de la noche, pero por vez primera se habían dormido temprano debido a que Evie se sentía un poco mal.
—¿Qué se supone que se hace cuando un niño tiene fiebre? — Travis estaba llamando a su madre mientras conducía.
—Trav, simplemente puede que tenga un resfriado, nada más, tan solo deben darle baños de agua tibia o colocarle fomentos con agua— Donna le respondió.
—¿Qué? — Taylor no podía escuchar la conversación porque su esposo tenía colocados los auriculares.
Los mellizos no se habían enfermado a lo largo de su año y medio de vida, era un tema nuevo el que estaban experimentando ahora, no sabían acerca de lo que deben hacer en cuanto a esa contingencia.
Taylor no se iba a quedar con los brazos cruzados, así que mientras Travis hablaba con Donna, ella le mandaba mensajes de texto a su mamá, Andrea le dijo lo mismo que su suegra, se estaban enfrentando a un resfriado.
Cuando llegaron al hospital, entraron lo más cautelosos que pudieron, era un lugar privado, pero nunca estaba de más actuar siempre así, Charlie dormía en la carriola mientras que Evie se encontraba en los brazos de Taylor, una enfermera les preguntó si era una emergencia, a lo cual los dos respondieron que su hija tenía fiebre alta, la trabajadora podía ver el nerviosismo en sus ojos, no quería adelantarse a darles un diagnóstico hasta que algún doctor revisara a la pequeña, pero le daba miedo que algo malo pasara al ser la hija de Travis Kelce y Taylor Swift, cargar con una responsabilidad así era enorme.
Un doctor les indicó que pasaran para revisarla, Travis empujó la carriola y todos entraron.
—¿Qué es lo que sucede? — preguntó.
—Tiene fiebre alta— ambos contestaron.
—Ok—
El doctor comenzó a hacer una revisión de rutina solo para ver que es lo que estaba pasando, la niña no se veía muy mal, solamente estaba teniendo una fiebre, la pareja le comentó que un día anterior estuvieron jugando en la lluvia y creían que esa podía ser la causa, se sentían algo arrepentidos ahora.
Él médico sonrió. —Esa no es la causa, la lluvia no causa resfriados, siempre es un virus, no tienen por que preocuparse, es una infección, vamos a tratarla como lo que es—
Swift se llevó las manos a la cabeza, el estrés en estos días ha sido muy alto y esto podía ser la cereza del pastel, le importaba más la salud de su hija que lo demás, pero tampoco iba a negar que eso incrementaba su nivel de preocupación a la lista, Kelce se sentía aliviado, enfermarse podía ser algo común, pero no le gustaba ver a su bebé mal, Evie pasó de ser enérgica a simplemente decaer.
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Eres mi juego final
FanfictionTaylor y Travis, después de un año de relación, se han convertido en padres de sus mellizos Evie y Charles, encontrándose con nuevos retos ante una paternidad bastante sorpresiva pero muy deseada, ¿Qué es lo que le depara a la famosa cantante y el j...