Se quitó la camiseta

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Al recopilar y recordar información, algunos detalles se escaparon de mi mente. Ayer mi amiga Diana, sacó a conversación el momento tan grandioso que fue para mí verle a Sebastián sin camiseta. Todo esto fue antes de perder mi dignidad en Instagram, pero es necesario contarles detalle por detalle. 

 Era el último horario de 8-9 pm, al parecer él se quedó entrenado un poco más dado que generalmente iba de 7-8 pm. Éramos solo 2 personas más en ese horario. Yo todavía no dominaba casi ningún ejercicio, ni saltar la cuerda, pero aun así seguí entrenando. 

 Sebastián decidió poner su caja de CrossFit frente a mí, prácticamente a 3 pasos de distancia. Se me aceleró el corazón, no podía respirar, bueno aparte de mis ejercicios mal realizados. Pude ver todo el tiempo, esfuerzo y dedicación que le había puesto en el CrossFit, especialmente cómo el sudor recorría por su espalda, sus piernas y glúteos. Seguía poniéndome más nerviosa, realmente necesitaba un respiro, pero si me iba se notaría que me causaba incomodidad, y yo, aparte de perder mi dignidad, nunca pierdo nada. 

 Seguí haciendo mis saltos, y él decidió dar los suyos al frente mío al mismo tiempo, no podía ver a ningún lado más que al frente, pero desviaba la mirada lo más rápido posible, dentro de mí algo ardía. Salí del entrenamiento, más roja por la pena que por ejercicio. La tensión era mutua, lo sabía, pero decidí apagarla completamente, saliendo rápido del entrenamiento sin despedirme, ni siquiera de Toni.Llegué a mi casa, seguía tan acalorada, que tuve que dar un pequeño paseo fuera para todos mis pensamientos se calmaran. Fue una experiencia única, él me dejó impactada, recordaba cada una de las expresiones, movimientos, sus brazos con las marcas de sus venas y su sudor, especialmente su sudor. 

Nunca fui tu novio de alquilerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora