ᴅɪʀᴛʏ ᴘʟᴀʏ [ʙɪɴᴄʜᴀɴ]

𝒅𝒊𝒓𝒕𝒚 𝒑𝒍𝒂𝒚 [𝒃𝒊𝒏𝒄𝒉𝒂𝒏]

🔞 Definitivamente esto no es para menores de edad.

⚠️ Contenido sexual altamente explícito y que podría ser desagradable para el lector por las prácticas que se describen a continuación, leer bajo precaución, evítese malos comentarios pues la advertencia está dada y nadie le obliga a leer la obra.

ES FINCCIÓN

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Si era sincero consigo mismo, no pensó llegar tan lejos, todo había iniciado como una pequeña broma, sin embargo, se empezaba a cuestionar si había sido una buena idea o no. La situación era la siguiente; Corea del Sur y Australia jugarían un partido de fútbol soccer, nada fuera de lo ordinario, pero BangChan siendo originario de Australia y su chico de Corea del Sur y aficionado a ese deporte, las riñas no se hicieron esperar.

En un inicio se lo tomaban a juego, pero ChangBin empezó a tomárselo personal, no le dirigió la palabra en un par de días hasta que el menor de los dos rompió el silencio y le pidió al mayor que se disculpara. Aceptó pues conocía mejor que a nadie como tenía sus ataques de niño infantil y hacía rabietas como esa.

—¿Estarás esta noche en casa? —ChangBin le pregunta al mayor mientras guarda sus cosas en su mochila antes de salir del estudio, ya se habían reconciliado pero no se había tocado el tema desde entonces.

—Sí, llevaré algunos bocadillos. —Está implícito el tema al que quiere llegar, lo conoce mejor que a nadie.

—Trae unas cuantas cervezas. —Se acerca a la silla reclinable dentro del estudio, aquella donde solo BangChan puede sentarse. Con naturalidad se acerca mientras el mayor sujeta con cariño el costado de su muslo, alzando y estirando el cuello para que el menor, quien se encontraba de pie a su lado, le alcanzara y uniera sus labios en un corto beso de despedida. —Nos vemos más tarde, Hyung

BangChan asiente, haciendo notas mentales para no olvidar la cerveza y los bocadillos que prometió regresando su atención a la pantalla de su ordenador después de que su chico saliera del estudio.

No pasó mucho tiempo para que la gran noche comenzara, era un poco extraño si era sincero, no son de los que se juntan a ver futbol por la noche, quizá las únicas ocasiones eran cuando llegaba el mundial o las olimpiadas y jugaba el equipo nacional, al menos BangChan se inclinaba por los deportes acuáticos además de preferir ver rugby aunque no aceptaría que era más para el deleite de ver esos enormes cuerpos musculosos que tenían los jugadores del equipo nacional de Australia

—Llegaste.—Afirma con cierta emoción, no puedo evitar sentir ternura al ver al menor vestido con el uniforme completo de su selección, podría burlarse de otros pero no de ChangBin, menos con ese brillo en sus ojos y emoción que intenta disimular mientras pone las botanas y snacks que el mayor trajo en los bowls del centro de la mesa de la sala compartida.

—¿Siempre has tenido el uniforme? —Cuestiona con una sonrisa, quitándose sus deportivas en la entrada de la casa mientras ChangBin toma una botana para comer.

—Los ordené por internet, ve a darte un baño y ponte tu uniforme, está en la cama. No seré el único que haga el ridículo. —Pone ya el canal en la televisión mientras el mayor niega con la cabeza, a veces es increíble, pero le daría el gusto al menor, no perdía nada con hacerlo, sería divertido.

Se dio una ducha rápida mientras que para ChangBin había sido una eternidad, ya estaba molestando al mayor para que se diera prisa, pero el juego no comenzaba y solo hablaban en pantalla comentaristas aburridos.

—Aun no empieza, Binnie... —Se queja tomando asiento a su lado y agarrando una lata de cerveza para abrirla.

—Calla, es la primera vez que vemos un juego juntos en mucho tiempo. —BangChan asiente, mirando la pantalla mientras tiene una pequeña idea