Diario De La Conquista Femenina Del Soldado Regresivo

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Ep.5: Devorando a la Virgen Preciosa Destinada a Convertirse en Santa (3)

"¿Tienes los oídos tapados? Te dije que abrieras las piernas".

"Bueno...."

"¿Y bien?"

"Bueno..., los hombres no suelen ir a por otra ronda después de la primera...."

Mi pene estaba duro de nuevo, como preguntando cuándo había sido satisfecho.

"¿Quién?"

"Sous Chef Tarna..."

"Entonces ve a comprobarlo".

Los hombres no sólo hablaban, lo demostraban con sus actos. Lei intentó detenerme mientras me ponía un condón rosa.

"Sabes... creo que ahora estaré bien. Parece que los efectos de la droga han pasado..."

"¿Qué? No estoy bien."

"¡Una vez es suficiente!"

Ahora que había recuperado el sentido, parecía sentirse avergonzada.

"Hey."

"Eh... ¿sí?"

Ella bajó la voz, ligeramente avergonzada.

"Ya no eres virgen".

"Si...."

"¿Lo regalaste pero ahora dices que no a una segunda vez? ¿No es caro?"

Me acerqué a Lei, que estaba sentada en el suelo. Aparté la mano que cubría su zona importante e introduje mis dedos directamente en su agujero.

"¿Qué estás haciendo?"

"Si estamos de acuerdo en hacerlo, debemos seguir hasta que ambas partes quedemos satisfechas. No te quedes satisfecha y te largues".

Sus entrañas estaban sorprendentemente apretadas, teniendo en cuenta que acababa de aceptar mi gran polla. No fui fácil antes de tomar su virginidad, pero no hay necesidad de eso ahora.

Realmente resbaladiza.

"¡Ah...! Ouch...."

Squelch squelch.

Los jugos que todavía estaban en su sistema mancharon mis manos.

"¿Estás goteando tanto jugo de amor y pides que pare?"

"Ah... hah... hng..."

"Que lo hayas dado una vez no significa que no puedas darlo otra vez. El sexo no termina hasta que yo también estoy satisfecha".

Su coño, que había llegado al clímax una vez, estaba aún más activo que antes. Ansiaba placer mientras metía y sacaba los dedos.

"Pero... ¿cuánto tiempo vas a... hah... tocarme? Hng♡"

Sin mostrar piedad, continué frotando su punto sensible con rudeza, como señal para que se arrepintiera.

"Espera, justo ahí♡ Ah, hng...."

Cuando me centré en su punto G, el cuerpo de Lei se retorció una vez más. La sensación de inmenso placer la envolvió de nuevo. Fue fácil hacer que Lei, que había llegado al clímax una vez, alcanzara de nuevo esa cima.

"Otra vez... me corro otra vez... hah...♥"

El segundo clímax abrumó a Lei. Su cuerpo se retorció como un pez, salpicando jugos de su coño. Para alguien que inicialmente había pedido parar, era todo un espectáculo.

¡Squelch, squelch...!

El suelo estaba empapado una vez más. ¿De dónde había salido tanta agua?

Lei, retorciéndose de espasmos, se desplomó en el suelo, girando la cabeza. Tenía las rodillas abiertas, mostrando sus grandes y redondas nalgas. Temblaba y se estremecía, con el coño chorreando sin pudor.