Soñaba con ser amado, tratado con cariño y respeto
Desde vida fue ese su deseo, y uso cada oportunidad para pedírselo al cielo.
Cometas, velas de cumpleaños, lluvias de estrellas, en todas pedía el mismo deseo, pero en ninguno, aquel anhelo fue co...
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¿Cuánto tiempo habían estado juntos esta vez?
¿Tres, cuatro días?
No le importaba mucho en ese momento, solo sabia que en menos de una semana, Valentino lo habían herido (de nuevo) y aunque aún no habían hablado sabia como terminaría todo.
Repetirían el mismo bucle de siempre, terminarían para regresar en unos días.
Desde lejos miraba como la estrella porno salía del estudio, con varios moretones, rasguños y mordidas que no se miraban para nada bien.
El arácnido se notaba cansado, pero, al momento que visualizo al cantinero del hotel, su semblante cambió a uno, un poco más animado, regalándome una sonrisa al gato, quien le respondió con un rostro preocupado.
El cantinero no tardo ni un minuto para estar al lado de la araña, preguntándole que tan bien le había ido, mientras lo tomaba en sus brazos con sumo cuidado y hasta cariño.
Ambos empezaron a dirigirse al hotel, con la única preocupación de parte del felino por el estado del arácnido, el contrario trataba de relajarlo diciendo que estaba bien, y aunque la preocupación en el felino aun era notable, se veía un poco mas relajado, solo un poco.
Mientras caminaban, empezaron hablar de tonterías que se les ocurría, reían y se daban miradas. No les importaba quien los viera haciendo o diciendo tonterías que demostraban el cariño que se sentían el uno por el otro.
A ninguno le importaba que dirían de ellos o si marchaban su imagen más de lo que ya estaba.
Cuanto no le gritaba su corazón a Vox que tener a alguien así era lo que más deseaba.
A diferencia de la relación de esos dos con la de Valentino, ellos la mantenían en secreto para que no se expandan rumores y se den cuenta de que tan inestables están.
Si a alguien le importaba la imagen de los Vees, sin duda era Vox.
Los Vees Habían sacrificado tanto junto como para echarlo todo a perder, no permitiría que nadie hablara nada más que la perfección de su imagen y empresa.
Ya había soportado la Humillación por la que lo había hecho pasar el demonio de la radio meses atrás, donde ambos empezaron una batalla de canto por culpa de sus impulsos que le exigieron querer aplastar la reputación del ciervo.
Y al final, el termino aplastado y humillado ante el, dejándolo en bocas de todos, fue algo vergonzoso.
Para su fortuna, el momento fue pasajero y no duró más que unas semanas para que dejara de estar en boca de todos.
Pero, no era como si los demás no se lo hubieran esperado tal espectáculo, la mayoría conocían la rivalidad que ambos demonios, haci que la noticia no fue tan sorprendente para los habitantes del infierno.
