Haerin estaba haciendo ese gesto extraño con la boca, esa sonrisa malévola que nunca avecinaba cosas buenas, todas lo sabían, y Hanni comenzó a sudar frío.
Normalmente, Haerin siempre sonreía, parecía lanzarle flores a todo el mundo, y verla en ese estado era un shock para ellas. Haerin lucía como si fuera capaz de arrancarle la cabeza a la pobre de Hanni sólo con sus manos.
La vietnamita comenzó a temblar por el miedo, e instintivamente Minji la abrazó para tratar de calmarla. La chica, después de todo, era más pequeña y frágil, y Haerin parecía dispuesta a lanzarse sobre ella.
—Y tú, Kim Minji —las palabras salieron heladas, sin diversión, y la aludida supo que estaba en problemas porque Haerin nunca la llamaba por su nombre completo a menos que fuera algo realmente serio—, ¿has olvidado que tienes una novia y no necesitas de otra?
La pobre de Hanni parecía a punto de romper a llorar.
—Oye, Haerin, ¡no te pases! —le regañó Hyein poniéndose de pie, tomando valentía por un breve momento.
Pero Haerin la fulminó con la mirada y Hyein decidió que quería conservar su piel ese día.
—No estoy hablando contigo, Hyein —dijo volviendo a mirar a Minji y a Hanni—, sino con mi exnovia.
¿Ex...?
—¿Estás terminando conmigo? —preguntó Minji de forma incrédula.
—¿Y a ti qué te parece? —replicó la castaña con desdén.
—¡No pueden terminar, Hae! —gritó Hanni rompiendo a llorar—. ¡No puedes hacerlo, deja que te lo explique!
Sin embargo, Haerin se limitó a bufar para luego girarse, marchándose a pasos veloces, todavía con esa expresión de ira difícil de ocultar.
Hanni comenzó a gemir.
—¡Ve... ve tras ella, tú, idiota! —lloriqueó empujando a Minji.
La azabache la miró atónita.
—No puedes estar hablando en serio, ¡no hicimos nada malo! —gruñó Kim, todavía sin poder creer que de verdad estuviera ocurriendo eso.
¿Realmente Haerin estaba terminando con ella? ¡Si para comenzar, ni siquiera eran novias de verdad!
Y si no lo eran, ¿por qué esa ruptura le estaba doliendo tanto? ¿Por qué ver a Haerin actuar así la hirió en lo profundo del corazón?
—¡A mí... no v-va a es-escucharme...! —sollozó Hanni—. ¡Debes —un golpe en el pecho—... ir —otro golpe—... tras ella!
Hanni parecía querer darle otro golpe, pero entonces alguien la tomó de los hombros, deteniéndola y girándole.
—Oye, Nini —murmuró Danielle abrazándola de golpe—, tranquila, por favor, cálmate.
Hanni abrazó a Danielle, para sorpresa de todas, y sollozó en su pecho.
—¡Ve tras Haerin, Minji! —ordenó Hyein de pronto, molesta.
Minji quería replicar, decirle algo, pero escuchar el nuevo llanto de Hanni le hizo ver que si dejaba que su orgullo se interpusiera, las cosas con Haerin podían quedar rotas para siempre.
Y Minji no quería eso. Fueran o no fueran novias, Minji no quería que todo con Haerin se arruinara por un malentendido.
Así que se alejó de las chicas siguiendo el camino por el que Haerin se había ido, dispuesta a aclararle todo lo que había pasado, esperando encontrársela hecha una furia todavía.
Pero no esperaba encontrársela llorando en una banca como una niña pequeña, desesperada para que alguien la sostuviera.
¡Gracias por leer!
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novia de alquiler; catnipz
RomansaKim Minji odia las cosas del amor, y sobre todo, las novias. Su madre desea que tenga una pareja para que así sea feliz y deje de ser tan amargada, así que decide "alquilar" a una chica con una preciosa sonrisa, Kang Haerin, para que sea la novia de...