3- Sombra

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Jimin volvió a su casa después de la escuela, en cuento puso un pie en aquella mansión inevitablemente recordó los hechos ocurridos en la mañana. Dejó salir un suspiro caminado por la sala principal de la casa, estaba cansado y quería ir a descansar pero la voz de su madre lo detuvo a principio de la escalera.

— Jimin, eres tú bebé? — la voz de su madre se escuchó probablemente en toda la primera planta

— Si mamá, ya volví — respondió desde las escaleras

— Tus abuelos están aquí — avisó su madre y Jimin sonrió

Desde muy pequeño siempre había sido muy apegado a sus abuelos. Durante las vacaciones o en las semanas libres que su madre tenía iban los dos a visitar a sus abuelos, realmente Taehyung cuando era niño no era un amante de los viajes y muy pocas veces había acompañado a Jimin y a su madre.Pero ahora estaban más serca de sus abuelos, podrían ir a visitarlos todos los días o almenos dos o una vez por semana.

Se apresuró a volver sobre sus pasos y correr hasta el comedor. Vio a su madre y a sus abuelos sentados en la mesa, los tres sonrían mientras los veían. Jimin noto el cabello de ambos ancianos que ya se encontraban completamente blanco por los años, las facciones de ambos estaban más arrugadas pero igual de hermosas que siempre, sentía unas ganas de llorar horribles.

— Jimin mi niño! — su abuela fue la primera en abalanzarse sobre su nieto y abrazarlo.

La abuela de Jimin era un mujer tan amble y hermosa, apesar de todos sus años, de sus cajas y sus arrugas, Sofía era una mujer realmente bella. Sofía era Estadounidense, se mudó a Corea del Sur cuando tenía 19 años y acá fue donde conoció a DooSeok, su abuelo.

— Abuela, te extrañe tanto — respondió el rubio mientras la abrazaba

— Ya nos vamos a ver más seguido y podrás ir con tu hermano y los chicos a la casa. Jin y Eunwoo nos visitan mucho desde que te fuiste, quiero que todos vayan a almorzar a la casa este domingo, el abuelo hará una parrillada — habló Sofía con emoción

DooSeok abrió los ojos y formó una "o" en sus labios — Que yo que!?— la mirada amenazante de la anciana hacia su pareja no pasó desapercibida por ninguno de los presentes — Ah, emm, cl-claro cariño haré lo que sea por los chicos

Todos rieron. Jimin amaba la relación entre sus abuelos, apesar de la edad ambos parecían adolescentes describiendo lo que era el amor, soñaba con que alguna vez pudiera tener ese tipo de relación donde si se cumpliera el "juntos hasta que la muerte nos separe" , sería el mejor regalo que alguna vez iba a tener.

La tarde con sus abuelos y su familia fue buena. Hablaron y bromearon sobre muchas cosas, pasaron la tarde entre risas y viejos recuerdos, ese día bajo súplicas sus abuelos cedieron a quedarse a dormir en la mansión. Las reparaciones iban avanzando aunque sus padres pidieron que el exterior de la mansión fuera pintada en colores blancos y grises, pero iba teniendo una fachada más aceptable. Sus abuelos tomaron una de las habitaciones para invitados de la segunda planta serca del cuarto de Jimin, mientras Jimin ya había entrado a su habitación con un solo propósito, terminar lo más pronto posible y dormir.

Ya había tomado una ducha y debía admitir que aquel baño era realmente gratificante. Quería ir a la cama pero al pasar por la mini biblioteca que su madre preparo en su cuarto botó por quedarse un rato ahí. Y así lo hizo, se quedó leyendo mientras de perdía en las páginas blancas llenas de tinta y letras extravagantes, que parecían aver sido escritas a mano, se le fue la hora.

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