Mientras tanto en el desierto de Xinjiang Hao Dou aún estaba muy pendiente de todo lo que pasaba en el palacio y sus alrededores, pues tenía hombres que le informaban. Un día uno de ellos le hizo saber el deseo que tenía el emperador para Ji Hong, sobre darle una esposa. Entonces, Hao Dou mandó una carta a la princesa de la dinastía Tank diciéndole que acudiera a él cuanto antes.
- Es momento de tu aparición -. Dijo Hao Dou mientras maquinaba su nuevo plan. Pues se sabía que la princesa estaba enamorada de aquel general. Asi que era una perfecta oportunidad para el.
Al atardecer, llegó la tan esperada princesa. Portando delicadas prendas y hermosos adornos junto con su única y fiel sirvienta.
Al presentarse ante él preguntó :
- ¿Cuál es el motivo de tu insistente invitación HaoDou? -.
- Princesa, larga vida para su Majestad y para usted. Debe saber que la respeto y la aprecio profundamente y que cada vez que pienso en usted es para desearle el bien y la prosperidad. Por ello no puedo reprimir información que sin duda se que es de su especial interés y que contribuirá a su felicidad -. Respondió Hao Dou mientras bebía de su presiada copa.
A lo cual la princesa dijo -. Habla ahora Hao Dou -.
Asi que él respondió:
- El emperador desea encontrar una esposa para el general Ji Hong y no hay mejor candidata que tú, una mujer bella y virtuosa. Si te interesa, debes presentarte ante él y desearle prosperidad a su imperio. También debes asegurarte de mostrar todas tus virtudes y habilidades. Aunque no te a convocado estoy seguro de que él te elegirá a ti para que seas su esposa -.
A la princesa le pareció bien oír esa noticia y las instrucciones de Hao Dou. Así que al día siguiente visitó al emperador. Usó su mejor atavío y decoró su pelo con ornamentos preciosos. También perfumo su piel con especias predilectas y adornó sus manos con joyas. Luego hizo todo lo que Hao Dou le sugirió.
El emperador estaba impresionado por la belleza de aquella princesa. Sus amplios conocimientos y habilidades lo convencieron de que era la esposa ideal para su general. Entonces, tal como Hao Dou lo planeó, el emperador terminó eligiendo a la princesa Ye Ningzhi de entre todas las otras candidatas que ya había convocado.
- Ve a tus aposentos y prepárate hija. Mañana serás presentada ante el general Ji Hong. Cuando vuelva de la inspección, serás un gran obsequio para él -. Dijo él emperador. Así que se retiró de inmediato.
Entonces, cuando Jin Tian escuchó la decisión final del emperador, su corazón se desplomó y quedó destrozada. Para ella todo había terminado. Tanta era su tristeza y angustia que no durmió toda esa noche.
Al día siguiente, el general Ji regresó de la inspección y se presentó ante el emperador, dándole detallados informes sobre la ciudad que planeaban conquistar. Al terminar de discutir los asuntos, el emperador ordenó con discreción a Jing Tian que fuera en busca de la princesa. Entonces dijo:
- General Ji, eres uno de mis mejores hombres. Has servido con lealtad al imperio durante muchos años. Por ello, deseo darte una esposa, una compañera con quien compartirás tu felicidad y sin duda alguna futuras victorias -.
Cuando terminó de decir esto apareció Jing Tian, así que él general se alegró mucho y dijo en su interior:
- Gracias su Majestad, sin duda sabes que no hay mujer más virtuosa que Jing Tian-.
Pero luego, llegó a su lado alguien más. Entonces el emperador dijo:
- Ella será tu esposa, la princesa Ye Ningzhi -.
Ji Hong y Jing Tian sabían que contradecir o desobedecer la voluntad del emperador significaba la muerte. También sabían que su relación jamás complacería al emperador. Así que, con miradas resignadas se despidieron sin decir una palabra. Pues en ese momento preferirían separarse en paz a morir y jamás volverse a ver. Entonces mirando al general Jing Tian acentuó con la cabeza dando así su consentimiento para esa nueva unión y dejando todo a tras.
Entonces Ji Hong, con una sonrisa que apenas y se veía se despidió de ella. Luego, agradeció la bondad de su Majestad y le deseó una larga vida. Entonces el emperador dijo :
- Autorizo tu matrimonio con mi sello imperial, desde ahora nadie podrá separarlos. La ceremonia debe ser mañana, pues en dos días serás enviado a vivir en las afueras de Guizhou, así, estarás más al tanto del asedio. Y una cosa más. Desde ahora, Jing Tian será su sirviente principal. Ella velará la seguridad de tu esposa estoy más que seguro -.
- Haré tal como ordene su Majestad -. Dijo Jing Tian.
Luego de decir eso se inclinaron ante el emperador y salieron de su presencia. Rápidamente Jing Tian caminó a su aposento y serrando la puerta tras de sí, se desplomó y rompió en amargo llanto. Ji Hong se despidió amablemente de su ahora esposa he hizo lo mismo.
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La esclava del pabellón
RomanceTras una guerra comandada por el emperador Jiangxi, una joven es llevada como esclava después de presenciar la horrible muerte de sus padres. Desea vengarlos y encontrar al hombre que hizo tal atrocidad. Un general se compadece de ella y la recluta...