24 - Preguntas complejas

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Tampoco había podido determinar que droga le habían estado administrando para que permaneciera dormida, no había rastro alguno en su cuerpo. Así que debía ser algún tipo de exótica droga, alguien que se toma tanto trabajo para deshacerse de otra persona es muy peligroso. Por esto hallar la manera de sacarla lo antes posible de esta mansión era una prioridad.

La pregunta más importante ahora sería ¿Por qué quería deshacerse de ella? ¿Qué ganaría con eso? El conde era un noble, pero solo eso. Su título no era el mas alto, pero tampoco el más bajo. Era poderoso, pero habían nobles más poderosos por encima de él. Había ascendido en la sociedad gracias a su casamiento con la duquesa Ghaenia, en este reino era la única manera de hacerlo. Pero nunca fue nombrado oficialmente duque, el rey se encargó de negarle ese derecho y tras el fallecimiento de su esposa había perdido cualquier oportunidad de obtener ese título nobiliario que sería automáticamente heredado por Ellies, pues era su único hijo y tenía sangre real. Pronto la ceremonia donde esto sería oficial tendría lugar.

El rey había enviado la invitación para elconde y su familia con el propósito de alejarlos al menos por unos días. Elconde había impedido las visitas para la princesa, argumentando que seguíarecuperándose y que todavía era incapaz física y mentalmente. No era difícildarse cuenta de sus intenciones, no quería que ella saliera de la mansión, oque saliera de su cuidado. Aunque la princesa ya era mayor de edad, si seguíabajo su cuidado, él seguiría administrando el ducado que le pertenecía a ella ytodas las propiedades de sus padres, una riqueza de considerable tamaño tantoen el reino como en el continente. Entonces era lógico que quisiera mantenersecomo su tutor todo el tiempo posible, para disfrutar de los beneficios.

Demasiadas cosas no encajaban en esta historia, si ella estaba viva podría mantener su estilo de vida actual hasta que ascendiera al trono. Pero si ella moría lo perdería todo pues sus propiedades volverían a manos del rey, algo estipulado en el testamento del príncipe heredero en caso de que él y su familia fallecieran. El conde siempre había sido descrito como un hombre ambicioso, pero también tenía una gran fortuna, una riqueza que duraría generaciones. Así que no pensaba que este fuera el motivo de sus acciones. Tampoco tenía sentido alguno sacar a la princesa de su camino, pues el siguiente en la línea de sucesión sería Kadir, el primogénito del segundo heredero al trono, Deriam y si algo le sucediera a él, sus hermanas serían las siguientes en tener derecho. Ellies era el último en tener algún derecho a convertirse en rey, sería demasiado complejo y evidente deshacerse de tantas personas importantes solo por ese motivo. El conde Ellerys estaba pensando en algo más y había que vigilarlo muy de cerca para según su próximo movimiento adivinar cuales serían sus verdaderas intenciones.

También había otro asunto, eldespertar de la princesa. Al examinarla había notado demasiadas cosas fuera delo común. Al investigar las ondas de mana, aparte de notar la extracción,también hubo algo que llamó su atención. Descubrió que hubo un momento, un minúsculomomento en el que ella se quedó sin mana. Esto era totalmente imposible, puescualquier persona que llegara a ese punto irremediablemente moriría. Sinembargo ella había despertado, como la chispa que de repente se enciende en unafogata recién apagada. ¿Tal vez después de tanto tiempo había hecho algún tipode resistencia a la droga que le estaban dando? Con el nivel de deterioro quepresentaba su cuerpo las posibilidades de que esto sucediera eran totalmentenulas. Esto era un hecho que iba en contra de todas las leyes naturales delmana y que le despertaba una profunda curiosidad. Quería hacer un examen masprofundo pero no había tenido tiempo para hacerlo.

Otra cosa que le preocupaba era que era muy peligroso si los sentimientos de Kadir se descontrolaban de esa manera, también podía perder el control de la habilidad que tanto trabajo le había costado aprender. En ese sentido, la princesa era un peligro para él.

- Realmente esa pequeña es demasiado – dijo Sir Baldassare hablando de repente interrumpiendo los pensamientos del mago – La imagen del jefe suele ser aterradora para todos, pero ella lo hace poner expresiones que nunca creí poder ver en su cara

- ¿De que hablas? – Jens de repente se veía interesado por primera vez desde que lo habían interrumpido

- Ella también cambia en cuanto lo ve, sonríe sin parar y habla...

- Kadir no había mencionado nada al respecto, solo que ya podía caminar por su cuenta – dijo pensativo - ¿La han visto hacerlo frente a alguien más?

Sir Baldassare negó con la cabeza

- Nunca sale de su habitación y cuando lo hace solo va en la silla de ruedas, no habla o hace gesto alguno

- Ya veo, eso es... interesante

- Hoy se sentó sobre el jefe, incluso lo hizo comer dulces, fue desagradable verlo totalmente indefenso como una mascota, me dio un escalofrío – Sir Baldassare puso una expresión de desagrado en su cara mientras una malvada sonrisa pícara se extendía por la cara de Jens, se notaba que estaba imaginando la escena y hubiera disfrutado estar ahí. Sir Baldassare dió un paso atrás, no podía acostumbrarse a los abruptos cambios de humor del mago, a veces incluso dudaba que se tratara de un ser humano, pues se emocionaba con cosas que no tenían sentido e ignoraba las importantes.

- Creo que para la próxima visita los acompañaré, me gustaría saludar a la princesa en persona

Sir Baldassare abrió la boca sorprendido y luego entornó los ojos en dirección al mago. Nunca podría saber que demonios estaba pasando por esa cabeza pero normalmente no mostraba sus expresiones faciales a la ligera. Aunque seguía a Kadir como una sombra siempre parecía estar persiguiendo sus propios objetivos. Era bueno tener al mejor mago del reino en el grupo pero nunca se había sentido cómodo a su lado, no confiaba en él para nada. En combate era excelente y apoyaba a Kadir de manera incondicional. Pero no sabía que esperar de alguien que por donde quiera que lo miraras no se sentía como un ser humano normal.

Jens recogió algunos de los pergaminos y comenzó a ordenarlos cuando la gema roja de un anillo que usaba comenzó a brillar. Rápidamente acercó el anillo a uno de los pergaminos en blanco que tenía cerca, pegando la gema al papel. Al instante un mensaje apareció plasmado en el pergamino brillando en rojo. Jens frunció el entrecejo, se estaban quedando sin tiempo. Alejó el anillo del papel y el mensaje desapareció. Había intentado toda su vida alejarse de los problemas y de las personas problemáticas pero al parecer esto era algo que lo perseguía. Volvió a suspirar caminando hacia la puerta, Kadir no se iba a tomar muy bien estas noticias.

Destinada a renacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora