Aquel invierno.

Cap. 1

5:45 am - la alarma sonó por tercera vez, hacia demasiado frío y Jimin no pudo dormir bien anoche, sus pesadillas volvieron al igual que el invierno, se levantó con pasos torpes y abrió las cortinas, pudo observar que empezaría a nevar pronto, suspiro y se adentró al baño.
7:00 am - Jimin salió de su casa dirigiéndose al pequeño estudio de danza que tenía, decidió irse caminando, aún tenía tiempo para pasar con Tae por un pastelillo.
Otra vez no podiste dormir? - le preguntó Tae mientras le servía una taza de café y dejaba aquel pastelillo de chocolate que sabía perfectamente cuanto le gustaba a Jimin, llevaban 15 años de amistad y se podría decir que lo conocía suficiente para saber que sus pesadillas habían vuelto, aquellas que lo persiguen desde los 18 años, esas pesadillas que hacían a Jimin despertar llorando y agitado, porque en varias noches que se quedaban juntos él se despertaba a consolar a su mejor amigo.
Estoy cansado, mi psiquiatra me sugirió regresar al medicamento para poder dormir, pero sabes que odio esas pastillas, me tenían cansado y adormilado todo el día - le contesto Jimin mientras tomaba asiento a lado Tae - lo sé bebé pero deberías tomarlas solo en esta temporada, al igual que el frío invierno tus pesadillas regresan, pero bueno, dime que harás hoy? Quede con Kook de ir al centro comercial para comprar muebles, quieres venir, sabes que sus gustos para escoger cosas del hogar son horribles, vamos necesitaré quien me ayude a decirle NO a Kook, porque si me pone sus ojos de cachorro terminaremos comprando unas sillas con patas en forma de pescado - Jimin solo río al recordar como aquella tarde mientras comía en casa de Tae Jungkook llego con una pequeña estatua de un pato cazando un gato con patas de elefante, Tae tuvo que "tirarla por accidente" para que dejara de adornar la entrada principal - lo pensaré Tae, esta cerca la presentación de invierno por lo tanto debo esforzarme más en mis niños y que les salga a la perfección, pero en todo caso de que se me haga tarde los alcanzo - y con esto último dicho Jimin se levanto, le agradeció por el desayuno y se despidió de él dándole un abrazo.

Al llegar al estudio pudo observar que varios de la primera clase ya se encontraban esperándolo - Buenos días Mimi, llegue antes que Félix y Yeyo a que si - le dijo sonriendo el pequeño Kai con sus mejillas rojas por el frío y haber corrido a encontrarlo - Buenos días Kaecito, buenos días niños, vamos a pasar aquí afuera hace demasiado frío - Jimin cerro la puerta y encendió la calefacción, ya adentro los niños corriendo a cambiarse, y llegaron los demás de la clases, así pasó su mañana y parte de la tarde atendiendo a la clase 1 de preescolar, clase 2 de primaria y clase 3 de secundaria hoy solo se dedicó a 3 de sus 6 clases, las presentaciones de invierno estaba cerca así que se dedicaba más tiempo a los ensayos.
Al observar el reloj se dio cuenta que eran las 6:00 pm lo que significaba que tendría que ir al centro comercial a buscar a sus amigos.

Kook amor ya te dije que ese sofá de colores neón no va con las tonalidades de la sala - le decía por milésima vez Tae a Kook - Precioso ya te dije que si pintamos cada pared en diferente tono neón se vería genial - Tae solo suspiro rogándole al cielo que le diera paciencia, por otro lado Jimin se rió al escuchar y ver cómo Kook le decía los planes de volver a pintar la paredes - Kook, Tae ya te dijo que no, si pintas las paredes de nuevo se retrasaría la mudanza y eso significa que vivirán otros meses más con los papás de Tae - al ver la cara de horror de Kook Jimin sabía que su misión de evitar que se llevara ese sillón estaba cumplida. Así pasaron toda la tarde, Tae y Jimin escogiendo las cosas y Kook solo pasando la tarjeta para pagar. - Okey criaturas ya tengo hambre y me duelen los pies por favor apiádense de mi y hay que ir al área de comidas - les dijo Kook mientras los miraba y abultaba sus labios.
Ya una vez que comieron, se despidieron y Jimin quedó de ir mañana a primera hora a la cafetería para poder organizar el fin de semana y ayudar a los tórtolos acomodar los muebles.

Al llegar a casa Jimin suspiro, se quitó lo zapato en la entrada, se puso sus pantuflas en forma de pollo y camino a la sala siendo iluminada solo por las luces que entraban por la ventana del patio, se dejó caer en el sillón, su mirada se perdió por unos minutos en el techo - otro día vivo, otro día concluido - pensó, Jimin estaba bien con su vida, o bueno parte de ella, tenía su propio estudio y le iba demasiado bien, su carisma y vocación hacia que sus grupos se llenaran siempre, gracias a eso tenía su propio departamento y su propio auto, tenía a sus amigos que ama con toda el alma y aunque la comunicación con su familia era poca tenía problemas con ellos, todo estaba estable para él, pero aún así al llegar a casa sabía que algo le faltaba, se estaba empezando a sentir solo y eso le molestaba.