El camino correcto

Capítulo Único

I.

El profesor Ren es un hombre misterioso y poseedor de un magnetismo que no deja a nadie a su alrededor indiferente. Al entrar al colegio en la Universidad de Artes Escénicas de Jakku los alumnos se enteran de inmediato de su existencia y del llamado "filtro" que él significa para los de nuevo ingreso. Existen montones de historias de cómo hizo que alumnos abandonaran la carrera y sus intentos por convertirse en profesionales de teatro. Alumnos llorando o en estado de shock en sus exámenes finales, algunos habían preferido matricularse en otra carrera lo más alejados posible de su área de enseñanza y otros que simplemente no aguantaban la presión y no volvían a la Universidad. "Es impasible" decían unos, "es un patán" decían otros. Y otros más -tal vez la mayoría de ellos, después de mencionar calificativos nada agradables de su persona- decían que era simplemente un genio incomprendido.

Por lo cual, con semejantes antecedentes, entrar en su aula el primer día de clases era, por lo menos, aterrador.

*

"Soy Rey Niima y tengo 19 años. Quiero ser actriz. Lo decidí cuando tenía 9 años y presencié por primera vez un espectáculo teatral cerca de Tuanul... por casualidad, mientras estaba de excursión con mis padres".

Digo aquella declaración con un nudo en el estómago e intentado sonar lo más relajada posible. Me hallo en el aula de Actuación del primer grado y tengo al profesor Ren de pie frente a mí, mientras el resto de mis compañeros nos rodean sentados en flor de loto en el piso del salón.

Alto, de hombros anchos y un hermoso cabello negro con algunas ondas a la altura de las orejas, y mucho más joven de lo que imaginé, el profesor Ren me mira implacablemente. Parece que con la mirada intenta atravesar a cada una de las personas que conoce. Yo miro al frente intentando parecer serena y poniendo mi mejor cara de poker para no mostrarle mi nerviosismo. Nerviosismo que debo decir, no sólo es atribuible a todas las historias que escuché de él antes de llegar a su clase... porque por alguna extrañísima razón que no alcanzo a comprender, en todas y cada una de las historias que llegaron a mis oídos desde el minuto uno en que me matriculé, nadie, ABSOLUTAMENTE NADIE mencionó que el profesor Ren también era esta especie de dios griego que tengo enfrente.

Lo veo mirarme de arriba abajo mientras camina como un león intentando decidir si devora a su presa o la deja vivir un poco más. Viste unos pantalones azul oscuro y una camiseta de botones con un color celeste tirando a mezclilla. Tiene las mangas de la camisa a la altura de los antebrazos. Lo veo detenerse y ladear un poco la cabeza mientras abre sus antojables y regordetes labios rojos:

- Creo que no entendiste la pregunta, Niima, me dice. Yo pregunté "¿quién eres?", no tu nombre, edad, ni la profesión que deseas ser.

Siento cómo el color rojo se posa sobre mis mejillas y ahora, los casi dos metros que estoy segura mide el profesor Kylo Ren me parecen poco. Siento cómo mi seguridad se disipa y comienzo a sentirme cada vez más pequeña. Ridícula.

- ¿Vas a decirme o te vas a quedar ahí mirando, Niima?

- Señor, yo...

Y quita sus ojos de mí. Lo veo girar hacia el resto de los compañeros quienes también están petrificados por su sola presencia y la idea de ser ellos los próximos en estar frente a él y sus cuestionamientos. Y dice en voz alta mientras mira a cada uno de los alumnos que llenan su aula:

- Veo con tristeza que este es otro curso más en que matriculan no precisamente a la gente correcta para esta profesión...

Trago saliva y comienzo a sentir cómo me arde el rostro y mi vista se pone borrosa debido a las lágrimas que se acumulan en mis ojos. Hago todo lo posible por mantener la calma.