Era la quinta vez que lo mandaban al buzón, los mensajes ni siquiera eran leídos. Tiró su celular a alguna parte de su cuarto, ¿qué cosa tenía que hacer para poder aunque sea escuchar su voz?
Ya había pasado un mes desde que llegó la tormenta, ¿en qué momento llegaría la calma? A su parecer se estaba tardando mucho.
— ¿cachorro? — tocó despacio la puerta — cariño, ¿estás despierto?
— no quiero comer mamá, no tengo hambre, bajeré después
— hijo, tienes visita
— ahora no quiero ver a nadie, si es Jin, dile que lo veré otro día.
Escuchó la puerta ser cerrada, pensó que su mamá se había ido, así que escondió su cara en la almohada, que estaba un poco húmeda por sus lágrimas.
A los segundos sintió que su cama se hundía un poco, al parecer alguien más estaba en su cama, cuando levantó su rostro, no pudo evitar dar un brinquito por la sorpresa.
¿Era Yoongi quien estaba sentado en su cama con una mirada neutra? O era uno de esos diseños de cartón tamaño real que existen de los famosos.
— ¿hadita?
— sinceramente yo estoy igual de sorprendido que tú, tu mamá es muy insistente, no aceptaba un no como respuesta, ¿acaso todos los Park son asi de testaru-
— ¡Hadita!
Se lanzó encima del omega, haciendo que perdiera un poco el equilibrio y cayeran al suelo.
— oye, quítate de encima, ¿no te enseñeraron buenos modales? ¡Quitate! — decía mientras le golpeaba ligeramente — ¡Park Jimin!
— si, si, lo siento, lo siento — se levantó ayudando después al omega — mi hadita, te juro que yo jamás acepté la apuesta de Changbin, le reclamé por decir tal tontería, me gané un castigo, pero no me importa, solo me importas tu hadita.
— Jimin...
— yo te amo, te amo mucho, quizás puede ser apresurado decir eso, pero mi lobo y yo estamos seguros que te amamos.
— Jimin...
— por favor creeme, si quieres me arrodillo, por favor Yoongi, ya no ne alejes, te extraño mucho, siento que no puedo vivir sin ti
— ¡puedes guardar silencio por un instante! — rodó los ojos cansado de tanta chachara — ¿será que tienes un botón de silencio?
— lo siento
— bien, ahora que puedo hablar, solo vine a decirte que... quizás me apresuré a juzgarte, quizás debí escucharte y dejar que me dieras tu versión — suspiró — pero... no me juzgues, cuando vi ese video, no pude pensar en otra cosa que cortarte tu verga y darle de comer a los perros en la calle — se cruzó de brazos molesto.
Jimin sonrió y se acercó al omega para acariciarle las mejillas coloradas que seguro son por el enojo de recordar ese maldito video.
— que bueno que eso no pasó, porque ¿como tendríamos a nuestros cachorritos?
— eres un pervertido, yo me largo
Antes de llegar a la puerta sintió los brazos de Jimin rodear su cintura
— te amo — le susurró en su oído
— si no me sueltas, te juro que cumplo mi palabra
Jimin lo soltó solo para darle media vuelta — ¿meñique?
— meñique — entrelazaron sus dedos
Jimin acortó la distancia para poder juntar sus labios, Yoongi dijo que no quería abrazos, no dijo nada sobre los besos.
Mientras la joven pareja reconciliada disfrutaba de un apasionado, pero dulce beso. Detrás de la puerta que fue abierta ligeramente, un par de ojos observaba el bello momento, la señora Park no dudo ni un segundo en sacar su teléfono y tomarles una foto.
Cerró la puerta muy despacio, no quería interrumpir su momento de amor, sabía que no harían nada más que besarse, así que podía confian en ellos, bueno más en Yoongi, ya que estaba seguro que su hijo no saldría vivo si intentase soprepasarse, conocía muy bien a los omegas con ese carácter.
— Chanyeol, ¿lo estoy haciendo bien? — dijo mirando el retrato que estaba en un estante en la pared.
El día no podía ser más que perfecto, Jimin irradia felicidad, su aroma delataba alegría, su lobo movía la cola con júbilo.
Después de mucho tiempo otra vez podía sonreír, caminaba por los pasillos con una flor en sus manos, se lo daría a su hadita.
Pero toda alegría se esfumó cuando vio a ese tal Joshua poner algo en el casillero de Yoongi antes de irse junto a sus amigos.
Al acercarse, vio una carta que sobresalía de la rendija, no quería ser entrometido, pero ¿y si es una nota de amenaza?
Cuando abrió el sobre toda alegría y felicidad fue transformada en enojo. ¿Como se atrevía ese tipejo a escribirle esa barbaridad a su hadita?
Arrugó la carta y la tiró en el cesto de basura. A lo lejos vio como conversaba tranquilamente, seguramente esperando a que Yoongi lea esa carta y vaya a verlo, pero no, jamás permitiría que ese alfa se acerque a su omega.
— hola, Joshua, ¿verdad?
— el mismo, ¿deseas algo?
— solo una cosa, — se acercó al alfa — aléjate de mi omega
— ¿disculpa?¿tu omega? No se de quien hablas
— de Min Yoongi, MI omega, no quiero que le dejes más estúpidas notas de "hermoso omega de bellos ojos, te espero en media hora, en la entrada de la preparatoria" — le recordó cada palabra escrita en la nota.
— no sabía que tenía alfa, que yo sepa él es soltero.
— pues estás totalmente equivocado, y si no quieres problemas, no le vuelvas a hablar o siquiera respirar cerca de él — le dio un empujón antes de irse.
— te lo dije amigo, Jimin puede verse alguien tranquilo que no se mete con nadie, pero cuando se molesta es un alfa de temer
— solo son simples palabras, nadie me va a decir a quien puedo o puedo tener
— hay muchos omegas en la preparatoria, ¿que tiene Yoongi, que estás tan obsesionado con él?
— Yoongi es diferente a otros omegas que conocí, su carácter me trae loco, su negativa a mis insinuaciones, además de su belleza, quiero que sea mio al menos una vez.
ESTÁS LEYENDO
MI OMEGA REBELDE.〔Jimsu〕
FanfictionPark Jimin el alfa más deseado de toda la preparatoria Min Yoongi, un chico nerd poco convencional >> ¿podrá Jimin lograr enamorar a su rebelde omega?