༺═───────⊰❪ MILAGRO ❫⊱───────═༻
❛32 • Punto de vista de Judy Hopps •
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—Me pregunto, ¿a dónde te llevan tus pensamientos?
Frunció los labios, marcando una notoria pausa antes de responder—. Estoy Intentando comprender...—murmuró, más para él mismo que para darme una contestación; parecía que buscara convencerse, pero, ¿sobre qué?
El camino de regreso se volvió silencioso, ocultando la incertidumbre que por defecto nos invadió; a pesar del nuevo dilema, el hermetismo me envolvió, atrayendo mi calma e incentivando a mi subconsciente a un sueño restaurador.
Internamente deseaba encontrar la seguridad, pero mi tonificante despertar se chocó con la crudeza de sus facciones.
—Nick...—susurré, invitándolo a comunicarse conmigo.
Me miró de reojo y antes que pueda decir algo, me cortó con su expresión—. ¿Por qué? —su vista regresó a la ruta y sin querer me dejó con una enorme espina atravesada en la garganta.
La incontenible sensación me abrumó.
¿Te arrepientes?
Mi dicción no fluyó, únicamente quedó en mi mente.
Lentamente me compuse en el asiento, tratando de retener la creciente fatiga que se acumuló en mi pecho hasta sentir el apretujón en mi corazón, de esos que quieren cortar la respiración para liberarlo en un llanto.
El terrible revuelo emocional era incontenible.
Ladeé mi rostro hacia la ventanilla y procuré tranquilizar mi desasosiego, despejando mi rostro con el calmado aire que rosaba mi piel, tratando de atraer el consuelo, y como si mi posición lo llamara, el tacto del pelirrojo sobre uno de mis muslos no se hizo esperar.
—Sé que jamás le haré daño al amor de mi vida —remarcó.
La impresión de sus palabras me obligó a respirar por la boca para desfogar la inquietud en un suspiro mientras eliminaba mi confusión, descartando toda duda de mi pecho.
El poder de su voz me satisfacía, por lo que me propuse a no cargar más contradicciones y mirar hacia delante, por un horizonte venidero, preguntándome si realmente podré batallar conmigo misma.
Le correspondí el gesto, otorgándole una débil sonrisa.
A los pocos segundos la entrada a Zootopia se presenció con un enorme cartel de bienvenida, el cual trascendió a nuestra estabilidad, puesto que no teníamos el regreso asegurado ni mucho menos la tranquilidad de ver un amanecer al día siguiente.
De repente, parqueó el automóvil en una zona autorizada al pie de la carretera.
Lo miré extrañada mientras posicionaba una mano en mi mentón, rozando levemente su pulgar contra la comisura de mi labio superior.
—¿Me amarías, aunque pierda la conciencia?
—Por siempre —garanticé de inmediato, sin titubear.
En mi interior entendí al fin su postura, la cual lo mantuvo perturbado en pleno recorrido; aun así, se encontraba ido en su mente, aguantando sus fantasmas.
Una mueca fría y sin luz se dibujó en su cara.
No está sonriendo, está disfrazando su frágil carcaza.
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Instinto Erótico {Nicudy}
Любовные романыNick batalla con sus deseos internos y la abrumadora sensación de sus emociones románticas hacia Judy. Una relación que se cimenta entre labores policiales y una sociedad cegada por los prejuicios, escondiendo bajo sus esfuerzos los anhelos de un fu...