[H I A T U S]
Omegas y alfas, mundos tan diferentes que no se entendían entre sí. ¿Y si a la suma le agregamos que los humanos comunes también existen? Caos. Sería un total caos lleno de incongruencias y anomalías.
Es así como un omega se encuentra...
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𝐘𝐞𝐨𝐧𝐣𝐮𝐧
Apenas pisaba las baldosas de la universidad para que un alfa estuviera viéndome en la esquina con cara de perro en celo, bueno, quizás no uno sino unos cuantos. ¡Pero! Eso no quiere decir que me agrade, ósea no es como si por ser omega y super lindo tendrían porqué estarme mirando, no soy un polvo taaaan fácil... A veces. Lo que sí me parecía extraño era la sensación de olvidar algo desde esta mañana, ¿Qué sería? Si traje mi comida, mi abrigo, sombrilla, agua... ¡Ah! Había olvidado las carpetas para el cuestionario de lengua; aunque en realidad no tenía esa clase el día de hoy así que no era necesario.
¿Qué sería?
No pude seguir preguntándome ya que unos pesados brazos pasaron por mis hombros y me atrajeron a un cuerpo contrario. Me tensé e intenté agarrar a mi "vieja confiable" de la espalda, para suerte de mi contrario reconocí su olor antes de que un accidente ocurriese.
Murmuré: - Huening...- Mi voz saliendo casi perdida por su hombro en mi cara.
El chico que parecía actuar más de impulso que de consciencia por fin se apartó de mí, su rostro se encontraba rojísimo y marcas de uñas en sus desnudos brazos. Arrugué el ceño observando los blanquecinos brazos de mi amigo hasta caer en cuenta de que su abrigo se encontraba en mis hombros, expiando una cantidad de feromonas alfa impresionante.
Agarré el cuello del abrigo con toda la intención de quitármelo de encima,- ¿Hyuka?- Pregunté al ver que ponía sus manos encima de mis muñecas impidiendo que apartará el atuendo.
Él negó con su cabeza antes de decir:- Olvidaste de nuevo tus supresores.
Sus palabras resonaron en mi cabeza unos segundos, recordé que la caja de supresores se encontraba encima de mi escritorio y por ir tarde los olvidé, ¡Así que eso era lo que me faltaba! Hah, y ya decía yo que el desayuno me había venido con algo raro.
Esas cosas "happy" eran terribles, no recomiendo probarlos.
- ¡Oh!- Exclamé palmeando sus hombros. - Tienes razón, lo olvidé.- Saqué mi lengua y frote mi cabeza a modo de jugueteo.
También me resolvía la duda de porqué me miraban tanto. Obviamente no era porque me veía mal, quiero decir, Choi Yeonjun nunca se ve mal... Ni aunque salga con cinco minutos de retraso.
Huening negó con su cabeza visiblemente resignado, era cierto que esta no era la primera vez que me pasaba, ni siquiera la segunda, ¡Ni la sexta! Pero bah, era un pequeño detalle que a cualquiera se le puede olvidar.
- ¡No a cualquiera se le olvida!- Exclamó una persona detrás mío.
- Ups, ¿Pensé en voz alta?- Me giré viendo las cejas enfurecidas de mi pequeño amigo, Sunoo. - Bueno es que si lo dices tú no tiene sentido, literal no hay forma de que algo se te olvide. - Señalé con mi mano derecha, poniendo la mano izquierda en mi cadera.
