°•Una nueva misión•°

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Todos los pilares fueron reunidos en la finca del patrón, todos bastantes confundidos por tan inesperada junta, no les queda más que esperar.

- Giyuu-San - una chica pelirrosa intentaba captar la atención de un pelinegro.

- Dime, Kanroji-San - Esta chica era la única persona que tomioka se sentía en completa confianza.

- ¿Crees que haya sucedido algo malo? - Su voz se sentía preocupada. -No quiero noticias malas...-

-Todo estará bien Kanroji, no te preocupes por eso - Finalizó para darle una sonrisa que solamente ella podìa ver.

Al final de cuentas, era la única que no lo juzgó y le habló en un inicio, le recordaba bastante a su hermana, y la veía como una.

- El patrón de la mansión, ha llegado - la voz de un par de niñas silenció a todo mundo, para seguido de eso, ver un hombre joven ingresando al jardín de la finca.

Todos los pilares se arrodillaron ante el, formados en orden y en silencio.

-Buenos días, hijos mios- La voz calmada del hombre hizo presencia, para dar inicio a la reunión.

-Buenos días patrón, espero que goze de buena salud, rezaré para su pronta recuperación- La pelirrosa fue la primera en saludar, alegre por lo mismo.

-Muchas gracias, Kanroji- Hizo una breve pausa para poder seguir. -Se preguntarán porqué tan repentina junta, pero es por un tema que sé que hize la dedición correcta- Dirigió su mirada a Tomioka. -Tomioka, hijo mío, te he otorgado una misión fuera de este continente, en Chile, para ser exactos.-

-Perdón por interrumpir patrón, ¿Pero por qué Tomioka? Podría mandar a otros pilares a esa misión- La voz de Sanemi llamó la atención de todos los presentes. -Podría ir otro pilar más fuerte que el-

Auch, eso le dolió al pelinegro, no porque fuera insulto, era porque sabía que era verdad, pero como dicen, la verdad duele.

-Verás, Sanemi, por si su compañero no se los a mencionado, el puede hablar español fluidamente, por eso él fue seleccionado, además de que es fuerte y capaz de esta misión-.

Definitivamente eso no se lo esperaban, Giyuu solo agachó su cabeza, apenado mientras sentía la mirada de todos los presentes sobre el, la única que sabía de eso era Mitsuri. Aparentemente no le había contado a nadie por suerte.

-Hijo mío, ¿Podrías decirle a tus compañeros como es que aprendiste?-

-Si patrón- Este solo suspiro y empezó a contar. -Tengo parientes de Chile, al igual que Mitsuri, aprendí desde pequeño para comunicarme con ellos, cada septiembre voy con ellos para celebrar nuestra cultura, y mitsuri me acompaña, ella también habla español y fluidamente- Sentía que había hablado de más, solo quería que se lo trague la tierra y lo escupa en otro planeta.

-Giyuu-san tiene razón, yo hablo español, la cultura de allá es muy linda, es un placer ir con el en esas fechas. - Mitsuri hablaba con tanto entusiasmo, característico de ella.

-Ahí esta la razón, mis niños- Este volteó a ver a Giyuu. -Tu misión será en 2 días, si gustas, podrás llevar a mitsuri- Un brillo, casi notorio, apareció en los ojos de Giyuu y de Mitsuri, felices de esta noticia.

-Solo que les quiero pedir un favor- Tomo un suspiro y prosiguió - Quiero que traigas su cultura a esta, sería interesante para todos el saber cono es todo por allá-

Se esperaban de todo, de TODO, menos ese favor, pero aceptaron (Tomioka más por obligación que por gusto).

-Eso fue todo, su misión durará aproximadamente 6 meses, se pueden retirar-

Y así, se dio por finalizada la reunión, ¿Veamos como será nuevamente ir a su país?

¡¿Tomioka, Mitsuri, Son Ustedes?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora