"Sálvame" [Sahyo]

Capítulo 7

Chaeyoung, Dahyun, Nayeon y Jeongyeon se encontraban reunidas en la casa de Sana junto a las tres hermanas Minatozaki, todas compartían un lindo momento hablando sobre cualquier tontería que se les ocurriera, tenían muchísimos años de conocerse lo que les facilitaba tener temas de conversación variados.

Hablaban de amor, de sus familias, de como les había ido en la semana, sus progresos en el trabajo, entre otras cosas.

- Sana es la única que no tiene pareja - río Nayeon.

- Nay, si recuerdas que Sana tiene novia, ¿Verdad? - preguntó Jeongyeon.

- Ella entiende perfectamente a qué me refiero - siguió bromeando.

- Basta Nayeon, no es gracioso - se cruzó de brazos indignada - Vamos Sana, no seas tan amargada - Nayeon seguía riendo - Es solo una broma, no te lo tomes a pecho.

- Ajá si - contestó con molestia en sus palabras, odiaba que la molestaran con eso.

- Bueno ya dejen tranquila a Sana, mejor veamos la película - decía Momo mientras tomaba el control remoto apuntando el televisor en la pared.

- Si, voy a la cocina a buscar las frituras que comeremos - Voy contigo Dubu - mencionó Mina mientras se levantaba atrás de la menor.

Trajeron frituras, palomitas, refrescos y algunos dulces, pasaron la tarde increíble, lloraron contando sus experiencias amorosas y obviamente se Nayeon se la pasó riéndose de Sana por aún no darse cuenta de lo que hacía Miyeon a sus espaldas, vaya que era un ingenua.

Llegó la hora de todas irse a casa, se despidieron muy felices por el momento tan hermoso que habían pasado está tarde, fue sin duda muy reconfortante para todas aquellas chicas.

En casa solo quedaron Mina y Sana, ya que la menor tenía planeado quedarse más tiempo en casa de su hermana, a lo que esta no se negó, le encantaba tener compañía y más si era su hermana menor, a la que amaba con todo su corazón.

Por otro lado, Miyeon llegó muy estresada a la casa solo unos minutos después de que las otras chicas se fueran.

- Hey amor, ¿Cómo te fue en el trabajo? - Sana intentó abrazarla, pero la contraria simplemente la apartó.

- ¿Acaso te importa? - la miró seriamente.

- ¿Que mierda te sucede ahora? - Sana no se iba a dejar.

- ¡No es tu problema Sana, solo continúa con lo que estabas haciendo y deja de meterte dónde no te l! - gritó y cerró fuertemente la puerta de la habitación.

La menor observaba la escena desde el sofá en la sala, no podía comprender el comportamiento de su cuñada, era tan raro, recordaba perfectamente que ayer, Miyeon estuvo pegada todo el día a Sana, le hablaba bonito, le acariciaba el cabello e incluso cocinó para las tres, pero de un momento a otro ya no era esa persona.

- Está bien, Sanita, ya se le pasará - trató de calmarla mientras que con su mano le daba palmadas al sofá para que la mayor viniera a sentarse con ella.

- No lo sé Minari, ella siempre me trata como se le da la gana, ya estoy cansada de eso - susurró sintiendo como sus lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.

- ¿Por qué no te separas de ella y ya? ¿No crees que seria más fácil para ti? - intentaba darle una opción mientras la envolvía fuertemente en un abrazo para calmarla.

- Ojalá fuera tan fácil Minari - sollozó entre los brazos de la menor - Me da miedo quedarme sola, me da miedo dejarla y no poder seguir - soltó con miedo en sus palabras.

Mina sintió como su corazón se removía, oír a Sana decir esas palabras no era nada bonito.

- Oh mi vida, todo va a estar bien, no te preocupes - susurró abrazándola un poco más fuerte - ¿Puedo dormir contigo? Por favor - suplicó.

- Claro que puedes, amo tu compañía, además es tu casa - río un poco soltando el abrazo que la unia a Sana - Ve a bañarte y ponte la pijama, mientras tanto buscaré una película para que te distraigas. Sana obedeció rápidamente, pues lo único que quería era descansar y descansar.

- Jihyo no la trataría así - se dijo Mina a ella misma viendo como la mayor se alejaba para ir al baño.

-

Jihyo se encontraba en su pequeña cocina picándole fresas y bananas a la bebé Haewon, gracias a Sana habían podido alimentarse muy bien está semana. Por que si, Sana había estado dándole dinero de más a Jihyo, ya que sabía la situación con su hija y quería ayudarla.

Park ayudó a su hija a comer ya que aún le costaba un poco, luego de eso la vistió con ropa cómoda y la tomó entre sus brazos para correr hacia la guardería, ya que Jeongyeon no habia podido llevarla hoy.

Cuando por fin dejó a Haewon en la guardería miró su reloj y vió que iba media hora tarde a su trabajo, Sana iba a matarla, caminó lo más rápido que pudo y cuando al fin pudo llegar, estaban esos dos para molestarla, de nuevo.

- Oh vaya, miren a quien tenemos aquí - río Jinyoung - Creo que alguien va a recibir un regaño grande de su jefa.

Demonios, ellos hacían que Park perdiera la paciencia, así que simplemente los ignoró y presionó los botones del ascensor deseando que este abriera rápido. Para su desgracia, habían subido con ella, presionando el botón del piso en el que estaba la jefa de los tres.

Jihyo tuvo un poco de miedo, temía que Minatozaki le gritara hasta el punto de despedirla, sabía que el carácter de la castaña era duro.

- Que bonitas horas de llegar, Park - dijo en un tono completamente serio, asustando un poco a la nombrada.

- Si jefa, debería de despedirla por irresponsable.

Se levantó de su escritorio dando un golpe con su mano en la mesa - ¡No vas a decirme que hacer Jinyoung! - gritó alterada.

- ¡Salgan de aquí ahora mismo, los dos, fuera! - ¡¿Que mierda esperan?! ¡fuera! -
habló muy enfadada.

Apenas Irene y Jinyoung salieron de la oficina Sana dirigió su mirada a Park, clavándose en sus ojos.

Jihyo ya sabía lo que venía.