one coconut

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Donghyuck se encontraba recostado sobre las piernas de su amigo Jaemin, él Jeno y Jaemin estaban en el receso de la universidad, holgazaneando sobre el césped, cuando de repente Donghyuck levantó la cabeza, claro, Mark Lee estaba caminando cerca de ellos, cuando pasó a su lado, envió a los tres una sonrisa y un asentimiento como saludo, Donghyuck suspiró soñadoramente.

-Es tan lindo ¿no creen?- Jeno solo gruñó mientras Jaemin rodaba los ojos.

-Simplemente invítalo a salir, no pierdes nada- Jeno resopló.

-Solo su dignidad- Jeno se quejó cuando recibió un golpe de parte de Jaemin.

-Tal vez lo haga, cuando esté listo-ambos chicos se miraron.

-¿De verdad lo harás?- Donghyuck se encogió de hombros.

-Creo que ya es hora, he estado así por meses y él sigue siendo muy dulce conmigo, siempre apartándome lugar en química y dándome sus gelatinas porque sabe que me encantan- cree estar seguro de ser correspondido.

Jeno y Jaemin simplemente suspiraron, Jeno con preocupación y Jaemin un poco emocionado por su amigo, pero también con la idea de que algo podría salir mal.




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Dos semanas después, Donghyuck había estado planeando cómo proceder para confesarse, él y sus amigos se encontraban en el casillero del moreno mientras este se ocupaba de sacar su libro de química.

-Lo haré sencillo, simplemente me acercaré, tal vez le de un detalle y finalmente diré todo lo que me he estado guardando estos meses- Jeno palmeó su hombro sonriendo suavemente.

-Suerte hyuck, si algo sale mal, aquí estaremos para recoger tus pedazos- Jaemin asintió y colocó un brazo encima de sus hombros.

Más tarde en su casa, mientras cenaba, lo pensó, tal vez mañana era la opción correcta, era viernes y él le daría a Mark la opción de pensarlo todo el fin de semana, así que era perfecto, terminó de cenar, lavó los platos, jugó videojuegos un rato, justo a las nueve se lavó los dientes y se dirigió a su cama para dormir.

Al día siguiente se levantó tempranito, se bañó, se puso loción corporal, que solo usa para ocasiones especiales, espera, esta era una, vistió su camisa de botones beige y un pantalón negro de vestir, besó a su mamá y se despidió de ella. Tomó sus llaves, su teléfono, su mochila y salió de casa con paso contento, silbando.

Se bajó del autobús y caminó directo hacia la florería en la esquina de la calle, compró un bonito tulipán naranja y se dirigió hacia la entrada de la universidad, sus amigos lo miraron y se acercaron rápidamente con emoción.

-Hey hyuck, te ves genial, ¿eso es para Mark?- emocionado asintió y fue a poner sus cosas en su casillero, Jeno aún tenía esa mirada de preocupación y eso lo estaba poniendo incómodo.

-Solo suéltalo ¿quieres?- Jeno suspiró.

-No es nada, solo... No quiero que salgas lastimado- Donghyuck sonrió y se acercó a su amigo para dejar un gran beso ruidoso, con saliva, Jeno lo empujó haciendo una mueca de asco.

-Aww te preocupas por mi, querido Jeno, mi samoyedo- Hyuck soltó quejidos haciéndose el lindo con Jeno, este solo lo empujaba para alejarlo.

- Muévete, idiota molesto, quítate de encima- Jaemin los separó con una mirada seria.

- Ya basta, idiotas- El rubio jaló a Jeno de la chaqueta y juntos se dirigieron a sus clases.

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En la hora del receso Donghyuck se encontraba decidido, en compañía de sus amigos se dirigieron a la cancha de básquet donde Mark siempre se encontraba practicando, sus manos sudaban y su corazón no dejaba de latir como loco, sostenía con un agarre un poco apretado el tulipán, pero era hora, entró al gimnasio y rápidamente encontró a Mark entre los jugadores, cuando se acercaba a él, un muro se paró frente a él, pero solo era uno de los compañeros de Mark, Zhong Chenle, este lo miraba sin expresión, sin embargo no se movía de su posición.

-¿Qué demonios estás haciendo?- Chenle no se inmutó por su reacción.

Ellos nunca habían compartido más que un par de saludos en el pasado, ni siquiera una sola charla, por lo que no entendía qué estaba pasando por su mente.

-No creo que debas hacerlo, solo... No lo hagas- Estaba por mandar a Chenle a la mierda cuando la imagen detrás del chico lo hizo detenerse.

Detrás de él, Mark estaba con un chico, Donghyuck lo reconoció como Lee Taeyong, un superior de último año, ambos estaban abrazados, parecía normal, hasta que el mayor tomó a Mark por sus mejillas y plantó un beso en su boca, Donghyuck sintió como su corazón se rompió en pequeños y patéticos pedazos, antes de que alguien viera, golpeó el tulipán en el pecho de Chenle y se dio la vuelta con un nudo en la garganta, dirigiéndose hacia sus amigos, estos ya lo esperaban con los brazos abiertos, como prometieron.

cálido como el sol. «hyuckle»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora