Mi sistema me permite copiar talentos

Capítulo 1 : Renacimiento

¡¡Bip!! ¡¡Bip!! ¡¡Bip!!

"¿Qué? ¿Qué es ese sonido que suena en mi cabeza?".

Hiro murmuró en voz baja.

"¿Es el repique de las campanas del cielo?"

Murmuró mientras intentaba descubrir la identidad del. sonido.

Al principio sonó como el repique de unas campanas, pero a medida que siguió escuchando más, el sonido empezó a volverse bastante molesto.

"¡¡Argh!! ¡¡Ya basta!!".

Hiro se despertó con el sonido del despertador. En un estado de falta de sueño se encontró en una habitación que parecía pertenecer a un niño.

"¿Aún no estoy muerto?".

Murmuró con incredulidad mientras miraba a su alrededor.

Todo a su alrededor le resultaba bastante familiar y extraño al mismo tiempo. Frente a él, la pared estaba decorada con carteles de futbolistas emblemáticos. Entre los carteles se encontraban retratos de Pel, Maraona, Iniesa, Javi, Honna, Jhinji Kagawa y Kurosaki Miura. Pero lo que más destacó entre esos carteles fueron los dos carteles que eran más grandes que el resto. [Nombres no reales, debido a copy]

Los dos carteles estaban pegados uno al lado del otro. Cada uno de ellos haciendo alarde de su Balón de Oro, uno era la foto de Christian Romero con la camiseta del Real Madrid mientras que el otro era la foto de Andreas Messi con la camiseta del Barcelona.

"Incluso cuando quiero morir, no puedo dejar de pensar en el fútbol, ​​¿Eh?".

Mientras miraba el cartel frente a él, murmuró mientras revelaba una suave sonrisa.

"¡¡Lo que sea!! Estoy seguro de que debe ser un sueño. Debe ser un flashback del pasado. Sí, debe ser un flashback que estoy presenciando antes de dejar este mundo".

Asegurándose de que solo estaba teniendo recuerdos del pasado, cerró los ojos, esperando que su conciencia se desvaneciera.

Mantuvo los ojos cerrados y esperó pacientemente a que su conciencia se desvaneciera.

El reloj seguía corriendo, pero su conciencia no se desvanecía. De hecho, no parecía que fuera a desaparecer antes.

"¿Eh? ¿Qué está pasando? ¿Por qué mi conciencia no se desvanece?".

Murmuró con una ligera irritación.

"Estoy seguro de que morí. Entonces, ¿por qué mi conciencia todavía no se desvanece?".

Justo como Hiro había mencionado. De hecho, ya había muerto. Murió tras suicidarse.

A los 27 años, cuando su última esperanza de convertirse en jugador de fútbol profesional se vio destrozada por los celos de unos adolescentes alborotadores, se suicidó caminando delante del camión de mudanzas.

Hiro, que amaba el fútbol más que cualquier otra cosa desde su infancia, era considerado un genio del fútbol. Desde pequeño mostró gran interés por el fútbol. Y para respaldar su interés, también tenía un talento excepcional.

Su padre, un entusiasta del fútbol, ​​solía tener muchos artículos relacionados con el fútbol en su casa. Coleccionó todos los balones del mundial, varias camisetas y carteles de grandes futbolistas.

Incluso su interés por el fútbol comenzó cuando su padre jugaba con él. Cuando tenía un año, su padre le arrojó juguetonamente una pelota de fútbol. Aunque no podía patear la pelota porque aún no había aprendido a caminar. Cabeceó el balón con la cabeza mientras caminaba sobre sus cuatro patas.