En un reino llamado Clement, un lugar no muy lejano. Se conocía por ende al rey y la reina de este.
-Mi nombre es Kim Suyeon rey y protector de este reino. Y ella es mi esposa *una mujer muy bella y hermosa salió detrás del hombre*
-Mi nombre es Tayeol como su reina. Exijo completo respeto e igualdad para todos los habitantes de este reino
Ellos siempre fueron así y hasta el día de hoy es así. Bueno solo por un pequeño detalle la reina Tayeol ya no está con nosotros. Los dioses decidieron llevarla con ellos.
Pero ambos tuvieron 2 hijos muy atractivos
El mayor Namjoon.
Y el menor Jungkook
Ambos eran inteligentes, fuertes y muy populares. Pero había un conflicto gigante. La nueva ley que su padre le dió.-Hijos míos. Se traerá a un joven al castillo el cual es la más grande bendición de los dioses. La iglesia nos pidió ser el reino en tenerlo, por nuestro gran trabajo con todo. Pero se preguntarán para que nos dices a nosotros. Pues ese chico es capaz de dar a luz y si uno de ustedes tiene que casarse con el. Por lo que digamos que entre ustedes habrá una lucha por el chico. Quien decide cuál de los dos ocupará el lugar de rey será ese chico por ser la bendición de los dioses. Alguna duda? *El rey miró a sus hijos*
-Yo tengo una. Si uno de nosotros no es el elegido que pasará? *Namjoon el hijo mayor pregunto*
-Claramente lo preguntas por qué piensas que vas a perder hijo? *El rey lo miró serio*
-Bueno... No creo tener esa habilidad de conquistar a una chica y menos a un chico que es una bendición de los dió padre. *Dijo algo suspicaz*
-Asi es padre! *El hijo menor Jungkook se acercó a la conversación* Namjoon es algo torpe para coquetear. Así que evitemos todo eso y me casare con el.
El rey se levantó de su asiento y se acercó a namjoon, le dió una palmadita en el hombro y miró a Jungkook
-Eso me temo hijo mío que no se podrá. Esa petición fue directamente de tu madre antes de irse de este mundo. Así que confío en sus palabras. Y descuida namjoon y Jungkook, el perdedor se casarse con otro chico que también viene de la iglesia. Así que solo es un desafío para saber si son dignos de mi lugar.