El idioma de tus ojos/Nayeon (Adaptación)

15. ¿Estás loca?

-¿Por qué no lo dijiste antes?, ¿No pensabas hacerlo, no querías hacerlo?- Interrogó mientras negaba con la cabeza, no podía creer la situación en la que estaba envuelta.

-Quería hacerlo, iba hacerlo- Aseguró - Pero no esperaba que te enterarás de esta forma.

-¿Y cuándo pensabas hacerlo?, ¿Antes o después de hacer las cosas bien?- Cuestionó con ironía, recordando sus palabras.

-¿Crees que esto es fácil para mí?- Preguntó mientras fruncía las cejas -¿Tienes acaso una mínima idea del por qué lo oculté?

-No, y no puedo hacérmela- Negó con insistencia - Porque esto no se oculta, es una de las primeras cosas que se dice- Aseguró dando pasos hasta él.

-¿Y por qué debo decirlo?, ¿Debo tener escrito en la frente que soy transexual, aun cuando me vea hombre y me sienta como uno?- Preguntó con enojó - ¿Acaso las cosas hubieran cambiando?, ¿No te hubieras fijado en mi si lo supieras desde el principio?

Pero ella no pudo contestar, y el pareció entenderlo todo. De algún modo descanso sus facciones, y apartó la mirada.

-Solo cierra la puerta después de salir- Pidió en un susurro.

Nayeon escuchó una puerta cerrarse, pero permaneció en el mismo sitio, aún trataba de procesar lo que acababa de ocurrir, de recordarse a sí misma que ____ realmente era transexual.

Conocía el término, no era del todo ignorante con ese tema, pero nunca había conocido a alguien así. Y saber ahora que el chico que le gustaba lo era le parecía tan raro, como si fuera otra persona.

Caminó con duda, intimidada por el pasillo de habitaciones que desconocía, parándose al frente de la única puerta que vio cerrada. Poso los nudillos en la caoba blanca, exhalando el aire que no sabía, había aguantado tanto.

‹Toc, toc› Pero no oyó sonidos dentro de la habitación.

Intentó otra vez un poco más fuerte, pero dio el mismo resultado, cansada de la incertidumbre hizo lo que mejor sabía hacer.

‹Toc, toc, toc, toc, toc, toc...›

Perdió la cuenta de cuántas veces chocó su puño contra la puerta.

- ____, abre la puerta- Suplicó en voz alta - Ábrela ahora o juro que empiezo a gritar- Amenazó, pero él chico de ojos verdes no respondió -¿Quieres que grité? Bien ¡Ayuda, estoy atrapada aquí!- Gritó.

-¿Estás loca?- Preguntó después de abrir la puerta de forma atropellada.

-A mí no me dejarás con las palabras en la boca- Aclaró - Mucho menos te atrevas a volver a darme la espalda.

-Pensé que mis preguntas te habían dejado sin palabras- Comentó con seriedad.

- Por lo que ves, no- Imitó su tono de voz - De aquí no me iré hasta que hablemos.

-No hay más que hablar Nayeon, no cambiará el resultado- Aseguró con la mirada baja, lejos de ella.

Ella guardo silencio, tenía miles de dudas en su cabeza, y él tenía razón en sus palabras. Pero seguía siendo ____. ¿Verdad? Sus ojos verdes seguirían siendo del mismo color y su sonrisa no cambiaría, tampoco el hecho de que cada vez que curvaba los labios era motivo de celebración. O eso se obligaba a pensar.

-¿Y quién dijo que yo quiero que cambies?- Preguntó, posando una pequeña sonrisa en sus labios.

____ la vió de reojo, permaneciendo en el marco de la puerta.

-Escucha- Suspiró -Estoy asimilando lo que está pasando, y te aseguró que sería más fácil si conversas conmigo y me explicas todo- Aseguró, buscando su mirada.