El lector

26 3 1
                                    

Caminando el gran caballero subía una parte de la colina, deteniéndose soltó un estruendoso grito, al tambalearse haciendo que un inmenso dolor en todo lo cuerpo creciera, asustando a animales haciendo volar a las aves y espantando a cualquier cuervos  entre otros que lo escuchaba.

El muchacho de caballo verde aún sosteniendo fuertemente de la cintura al caballero, no dejándolo caer.

- ¡Espera!...- recordando los sucesos vividos, desde como una lluvia de esferas de fuego inundaron el pueblo, hasta la batalla que se desencadenó, lastimando al caballero en el procesó, un impacto de una bola de fuego hizo que este se callera y hiciera que una parte de la armadura de rompiera, exponiendo un pedazo de piel palpitante y dolorosa se mostrará al muchacho.

- leé.- surruro al muchacho.

- ¿ah?- mirando hacia arriba donde estaba el casco para ver al caballero, este volvió a hablar.

- leé.. leé el libro- pidió el caballero, sus vos era rasposa y gruesa.

- leer mientras camino podría resultar molestó para los demás. Sigamos adelante- y así se dispuso a caminar junto al gran caballero, la gran colina.- si seguimos a este paso podremos leer más tarde.- animal el muchacho

- Hoseok.. feliz- hablo el caballero, comenzando a caminar con ayuda del muchacho.

El muchacho vio un gran agujero debajo de un árbol.

- ¡Hola!- unos murciélagos salieron tras gritar, miro hacia el caballero con armadura rota y este levantándose rápidamente soltó un estrepitoso grito y dando la vuelta corrió en dirección contraria.- ¡Oye!- corrió Tras el caballero.

Vió como este se detuvo en un lugar estaba rodeado de árboles, al centro estaba el caballero bajo la luz del sol, avesitas estaban posada alrededor de el.

- ¿Aquí?- pregunto al caballero que se veía más tranquilo en su lugar, el muchacho le dió una señal de que esperara dónde estaba y Hablo.- espera un momento si eres tan amable- del bolso que traía con el saco algunas semillas que tenía.

Las colocó en la gran mano de caballero, haciendo que aves se posen en su mano para comer de estas.

- las aves que conocemos, se acercan a la vegetación por comida o por un punto de descanso. Para llamarles utilizaremos las leyes de la naturaleza.- sonrió con sus brazos en su cintura, al terminar de hablar un avecilla se poso en su cabeza- ¿Uhm? Disculpa pero no soy un posadero.- el avecilla bajo su caballero hasta el rostro del muchacho y este lo miro, el ave dejo de mirar lo para buscar comida o algo que comer en su cabeza- tampoco comida para ave.

El caballero soltó lo que era una risa que sonaba más como quejidos que una risa.

- ¿Te está riendo?- colocando mejor sus gafas hablo- yo también debería reír. Aja ja ja- un ruido de escuchó y veloz mente un conejo salió de estre los arbusto asustando al gran caballero, haciendo que este levante su brazo dejándolo caer sobre el animal aplastando lo.

- ¿Ah?.

- mi..Edo..- el muchacho apunto hacia donde el caballero hacia aplastado al animal.

- es una liebre. No iba a hacerte ningún daño.

- Ho..seok.. miedo- el muchacho se acercó a la gran mano del caballero.

- hay que devolverlo al bosque- buscando en el bosque, encontró un pedazo de madera de un árbol- si, esto servirá.- una gota callo sobre el rostro del muchacho, miro al cielo donde las nubes anunciaban la llegada de la lluvia.

Se escondieron en el agujero que habían encontrado anteriormente, habían echo una fogata para mantenerse en calor, el caballero observaba el fuego, mientras que el muchacho le estaba dándole forma al pedazo de madera.

🐉Pecados Capitales🐉 (Y.M)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora