Pasarón unos días, y todos esos días se veían siempre que podían y se conocían más.
Coincidían en más cosas de las que se imaginaban. Eso era increíble, también tenían un sentido del humor parecido, podían reírse juntos de cualquier cosa pues ambos se entendían, amaban eso, pues no hacía falta decir que era broma y que no.
—Jungkook, ¿qué podemos hacer hoy? Es sábado. — preguntó con su cabeza encima de las piernas de Jungkook mientras este acariciaba su suave cabello.
—Lo que tú quieras Jimin, ¿qué te apetece?— dijo aún tocando el pelo del rubio, apreciando lo bonito, suave y brillante que lo tenía.
—¿Y si vamos a bailar?— sugirió el menor emocionado.
—¿A bailar? ¿Dónde?
—Pues no sé, ¿a una discoteca?
—¿Quieres ir a una discoteca?— preguntó algo sorprendido ante el deseo del menor.
—Sipi, ¿tú no? ¿Por qué te sorprende tanto?
—Sí, sí me gustaría. Es que mi imaginación vuela.— le sonrió.
—Ay, Kook. No quiero saber que te imaginas.— rió para después darle un pequeño golpe en el hombro al pelinegro.— Pues ya está, decidido, hoy salimos de fiesta, ¡qué ganas de arreglarme!— dijo Jimin felizmente.
Jungkook tenía un poco de miedo de que algún baboso se acercase a Jimin en al discoteca, ¿quién no se fijaría en alguien tan guapo como Jimin? Pero eso era muy tóxico, ¿no? Da igual, quería pasársela bien con su rubio y nada ni nadie se lo impediría.
—Bueno Jimin, voy a ir a mi casa para arreglarme yo también , ¿a qué hora quieres que pase a por ti?
—A las ocho está bien.
—Perfecto te veo a las ocho, lindo.
Se despidieron con un corto beso.
Nada más él mayor cerró la puerta, Jimin fue rápidamente a la ducha, se maquilló un poco, se puso un gloss rosita y un poco de brillo en la cara, de ropa eligió una camiseta blanca que ponía la palabra "love" Amaba esa camiseta porque lo hacía ver más delgado, bueno, con más cintura, eligió un pantalón vaquero que hacía resaltar sus bonitas curvas, el pantalón tenía un poco de campana que quedaba ideal y se puso unos zapatos del mismo color de la camiseta.
Jungkook también tomó una ducha, se puso una camiseta negra y ancha de manga corta que dejaba ver sus tatuajes y unos pantalones del mismo color que la camiseta y por supuesto unas botas negras. Simple pero bonito. El color negro era parte de su personalidad.
A las ocho menos cinco Jungkook ya estaba en la puerta de la casa Jimin. Tocó el timbre y el rubio abrió la puerta con una deslumbrante sonrisa.
—Joder, Jimin.— El más fino del barrio lo llamaban. Soltó Jungkook al ver lo bien que se veía el rubio, haciendo que este se sonroje y acabe riéndose.
Jimin se puso de puntillas para abrazar a su cita, y se sorprendió.
—Mmm, ¿ese perfume es nuevo? Huele demasiado bien.
Jungkook iba fingir que no se había gastado un pastizal para comprarse el perfume "Sauvage Dior" Para usarlo sólo y exclusivamente con él.
—¿Si? Gracias, si es nuevo— dijo tomando de la cintura al menor.
Se besaron y el de pelo negro saboreó esos labios con sabor a fresa por el labial que Jimin se puso, de por si ya amaba el sabor natural del rubio, pero con ese gloss... Era otra cosa, Jungkook soltó un jadeo de agrado por el sabor de Jimin.
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𝐉𝐮𝐬𝐭 𝐨𝐧𝐞 𝐨𝐟 𝐮𝐬 ⟡ || Kookmin ||
Fanfiction«𝑼𝒏 amor prácticamente imposible por razones tristemente lógicas. 𝑼𝒏 corazón que late locamente bajo los efectos del amor. Y 𝑫𝒐𝒔 almas enlazadas entre si en busca de ellas. Lo dieron todo por acabado, pero 𝗹𝗮 𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗱𝗲𝘀𝘁𝗶...