Despertar Z: Romance entre Ruinas

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Llegó el lunes, los chicos tenían sus uniformes y cosas listos para irse.
Todos se despedían.
Llegó el turno de los chicos. Abrazaron a las chicas y le desearon suerte.
Mark besó a Gigi y la abrazó.
Haechan besó todo el rostro de Cari y le hizo cosquillas.
- nos vemos amor. Nos vemos Cari- Gritó Mark despidiéndose.
- Nos vemos mi sunshine, adiós Gigi. - Gritó igualmente Haechan mientras subían a los buses para irse.
Las chicas movían sus manos diciendo adiós a todos.
Ambas tenían algunas lágrimas en sus ojos. Mandaban besos volados pero dijeron que ya era hora de entrar al sitio porque tenían que abrir las puertas.
Ambas entraron y vieron como la puerta verde las separaba de sus amores.

Pasaron algunos días y las chicas se sentían algo solas.
- Aun no entiendo porque el entrenamiento no podía ser aquí mismo. - Dijo Cari mientras miraba a Gigi comer.
- Tienes razón. ¿Por qué? - preguntó Gigi al terminar.
- Hay algo que no me convence del todo.- Dijo Cari.
- ¿Qué cosa? - preguntó Gigi.
- Se fueron todos los hombres, incluidos guardias y doctores, se llevaron todas las armas, ¿no se supone que nos deben cuidar? - comentó Cari.
- ¿Cómo te diste cuenta de eso? - preguntó Gigi.
- Estuve observando todo el sitio. Y no hay ninguna alma, además de nosotras y las mujeres niños y ancianos. Pero nadie son soldados o eso creo. - respondió Cari
- Entonces, dices que puede que nos hayan abandonado. - Dijo Gigi algo preocupada.
- los chicos no, creo que ellos pensaban que alguien se iba a quedar atrás. - comentó Cari.
- Bueno mientras no hayan zombies y esto sea seguro no veo nada malo. - Dijo Gigi.
- Ese no es el problema, el problema son los chicos, ¿a donde fueron? No creo que regresen. - Habló Cari preocupada.

Las chicas seguían debatiendo pero de la nada las luces empezaron a prenderse y apagarse en el sitio.
- ¿Qué está pasando? - preguntó Gigi
Todos se empezaron a preocupar.
- ¿Las puertas son mecánicas o eléctricas? - preguntó Cari.
- Creo que son eléctricas.- respondió Gigi
Ambas al darse cuenta, dijeron a todos que fueran a sus habitaciones y agarren armas. Pero nadie hizo caso, les preocupaba más el hecho de la luz. Gigi y Cari corrieron hacia las bancas y agarraron algunas armas, cuando fueron al pasillo de sus habitaciones vieron lo peor. Zombies.
- GIGI DISPARA DEBEMOS DESPEJAR EL PASILLO PARA SALIR. - Exclamó Cari
Ambas empezaron a disparar a los zombies, no eran fáciles de matar.
Debían darles por la cabeza casi al centro para derribarlos por completo. Empezaron a correr mientras disparaban. Al ver que ya no habían casi zombies, entraron a sus habitaciones. Agarraron sus cosas, Cari agarró todo y su gata. Así mismo su collar.
Vieron por la puerta pero habían algunos zombies afuera.
Cari agarró la lámpara de la mesa y abrió un poco la puerta, lanzó la lámpara lo más lejos posible, ya que estaban en oscuras los zombies no podían ver a las personas pero si oír bien.
Todos esos Zombies corrieron hacia donde calló la lámpara.
Ambas chicas salieron corriendo hacia la puerta, aún habían algunos zombies, corrieron y dispararon. Encontraron un auto militar y se subieron rápidamente. Cari lo prendió y aceleró a toda velocidad y salió, al parecer mucha gente en la base hizo un escándalo y los Zombies fijaron su atención ahí.
Ambas chicas lloraron por toda la gente.
- Debimos haber ayudado. - Dijo Cari entre lágrimas.
- les dijimos y no hicieron caso, Cari no es nuestra culpa. - Dijo Gigi.
- Debemos buscar a los chicos. Ellos están en peligro, lo puedo sentir. - Dijo Cari.