Aquel amor (Lee Felix/Seungmin)

Georgia Cassano

Soy la única hija de mi padre, hija de su único "Amore".

Georgia Cassano.

La mujer más noble, nella Italia, mi lugar de nacimiento, mi sono la mujer más bella de todas.

Cuidados todos los días y una rutina estricta para mantener todo en su lugar, la joya más hermosa de mi padre, la mujer más amada en Italia.

Primero que nada mi padre, legalmente es un abogado de divorcios muy famoso en todos lados. Así mismo, es el jefe de la mafia más fuerte de Italia.

De cualquier modo, eso a mi no me interesa, no es de mi incumbencia ni necesito saberlo, pues no se me ha dado instrucción de necesitarlo a futuro.

Después de todo, yo nací para ser la preciosa esposa de mi amado Seungmin, el hijo de el mejor amigo de mi padre, aquel que dio su vida por él, un año y medio antes de que yo naciera, cuando Seungmin también había cumplido un año y medio, yo nací.

Nací con la premisa de ser la perfecta esposa para aquel que heredará la mafia, el hijo del migliore amico de mi padre.

Hoy vuelvo a estar con el en mi habitación.

"Amore mio"

"Gio, mi principessa"

Con un chaleco de valas en el pecho, que lo cubría con un hermoso traje a la medida, estaba el, esperando en la sala de mi alcoba.

"Il tempo senza te è eterno" 

"Mi Seungmin, tan hermoso como todos los días, e un piacere, ser la tua ragazza"

El sentimiento de amor que teníamos el uno con el otro era increíble, después de pasar nuestra vida juntos, era inevitable enamorarse, y al estar comprometidos, era básicamente un hecho que seríamos pareja el uno con el otro.

"Mis chicos, es hora de salir a ganar el dinero"

Apareció mi padre luego me quito del abrazo de mi futuro marido, y me dio un beso en la frente.

"Mi pequeña, me llevo a tu querido por un tiempo, ho la certeza di verte cuando vuelva de Australia en nuestro viaje de negocios"

"Sí, padre"

Después de besar su mano, se despidió de mí. Hacía un año mi padre había prácticamente firmado el acuerdo nupcial entre Seungmin y yo, así que se nos permitió dormir en la misma habitación hasta nuestro matrimonio, más siempre con una chaperona.

"Ti amo, mia piccolina"

"Ti amo, solé mio"

Después de esa despedida, ellos salieron de la habitación.

Así inicie mi semana, dos semanas antes de ser vendida.