czas na obiad

13 0 0
                                    

Para los niños, sus padres son héroes, gente fuerte que los protege de todo mal, aquellos que garantizan su seguridad y crecimiento, aquellos que los hacen niños felices.

No todos son así, nadie nace sabiendo ser padre y ningún niño tiene instrucciones bajo el brazo después de nacer, pero, simplemente hay gente que nunca deberían ser padres o acercarse a un menor por su seguridad.







Tw:  Sangre y ¿Canibalismo no explícito ?

Tw:  Sangre y ¿Canibalismo no explícito ?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

☀️

Pequeños golpecitos de los pies infantes contra el suelo eran lo que se escuchaba en la casa a las prontas 8 a. m., Andy abrió la puerta de la habitación de sus padres con felicidad, mirando cómo nada se movía con su presencia. Infló sus mejillas con molestia y se acercó rápidamente para tratar de subir a la cama de los mayores, viendo finalmente cómo su padre se revolvía en las sábanas con algo de molestia por la gran energía en su pequeña hija.

— ¡Buenos días!— Expresó dulcemente la niña mientras se recostaba y acurrucaba entre ambos adultos, siendo cubierta por la cobija gracias a su madre quién le devolvió el saludo con un beso en la frente, después de eso su padre le devolvió el saludo con cansancio y un beso en la mejilla, dándole cosquillas y logrando que el infante soltara un par de carcajadas a la vez que su madre se unió al ataque.

Una niña feliz, con padres amorosos y presentes, una niña mimada, hija única y luz de cada día para los adultos, un sol, un rayito de paz y alegría que cargaba junto a una gran energía. Así era Andy.

Sin embargo, no era como si pudiera dejar esa energía en la casa todo el tiempo, claro que sus padres la amaban; sin embargo, no todo eran miel sobre hojuelas, había problemas de los cuales la niña no entendería, de los cuales era partícipe sin siquiera saber que lo era. En casa hay secretos que un niño no debería saber.

—¿Ya te lavaste los dientes?— Preguntó la mujer mientras acomodaba el pequeño moñito que tenía en una de sus colitas con cabello suelto.

—Ujum— asintió la pequeña mientras movía sus pequeños pies en la silla, jugando con el osito de moño estampado que portaba—. ¡Qué guapo, señor clamor!

—Andy, deja al señor Clamor en su asiento, debes ir a la escuela.

—¿Papá me va a llevar?— la mujer le asintió de forma afirmativa, con felicidad bajó de su asiento, dándole un abrazo a su mamá como despedida— Quédese aquí, cuide a mami cuando yo y papi no estemos—Advirtió de forma seria al juguete para después sonreír, corriendo para agarrar su mochila de dibujos animados de color rosa y luego la mano de su padre quien la esperaba en la puerta.

El fin de las clases fue marcado por el timbre, salió despidiéndose de sus amigas, sayu y haru quienes le dijeron que la verían el lunes siguiente. Dio pequeños saltitos tras la reja mientras esperaba a que su madre la recogiera, normalmente no era tan impuntual; sin embargo, la mayoría de los niños ya se habían ido y solo quedaron los que jugaban, ya que eran hijos de las maestras o vivían bastante cerca de casa. Hasta que llegó, corrió a sus brazos con lágrimas y le reclamó por su tardanza. Estuvo asustada por no verla llegar e incluso la maestra le propuso llamar a casa para que fueran por ella, pero ya no necesitaban eso, ahora estaba con su madre.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 04 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Biedne Dzieci Donde viven las historias. Descúbrelo ahora