"En los sueños entrelazamos lo real con lo imaginario, navegando las aguas del subconsciente como marinos perdidos en un océano de sombras."
Joans se encontraba sumido en un sueño profundo, donde los límites entre la realidad y la memoria se desdibujaban en un baile de sombras y luces. En su ensueño, se vio a sí mismo caminando por un parque, rodeado por la bruma matutina que envolvía los árboles y los bancos vacíos.
De repente, una figura conocida apareció ante él. Era Jezebel, con su mirada penetrante y su sonrisa cálida que iluminaba su rostro. Joans sintió un nudo en la garganta al verla, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.
-Joans, ¿qué haces aquí tan temprano?-dijo Jezebel, su voz resonando en el aire fresco de la mañana.
Él intentó responder, pero las palabras se quedaron atascadas en su garganta. En su lugar, se encontró caminando junto a ella, perdido en el brillo de sus ojos y en la calidez de su presencia.
Caminaron juntos por el parque, recordando momentos compartidos y risas compartidas. Joans se sintió abrumado por una oleada de emociones, una mezcla de nostalgia y anhelo que lo dejó sin aliento.
De repente, el escenario cambió. Se encontraron en el tejado de un edificio, con el sol poniéndose en el horizonte y pintando el cielo de tonos dorados y rosados. Jezebel lo miró con preocupación, sus ojos reflejando una profunda tristeza.
-Joans, ¿qué te pasa? Pareces tan distante últimamente-dijo ella, su voz cargada de preocupación.
Él intentó responder, pero las palabras se desvanecieron en el aire. Se sintió atrapado en un torbellino de emociones, incapaz de encontrar una salida.
Entonces, todo se desvaneció. Joans se encontró de vuelta en su habitación, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho y el sudor frío cubriendo su frente. Se sentó en la cama, tratando de recuperar el aliento mientras intentaba desentrañar los fragmentos de su sueño.
Estaba confundido y desconcertado, atrapado entre sueños y recuerdos que se deslizaban entre sus dedos como arena. ¿Qué significaba ese sueño? ¿Y por qué lo dejaba tan perturbado?
Aun confundido se enderezo en el borde de su cama, con la mirada perdida en el vacío mientras trataba de comprender el significado de su sueño. La imagen de Jezebel aún resonaba en su mente, su presencia envolvente y las emociones que despertaba en él.
-Pero qué carajos -murmuró para sí mismo, sacudiendo la cabeza en un intento de alejar los pensamientos confusos que lo invadían. ¿Por qué había soñado con ella? ¿Qué significaba ese encuentro en el parque, seguido por la escena en el tejado del edificio?
Joans frunció el ceño, sintiendo cómo un dolor punzante comenzaba a surgir en su cabeza. Un pequeño gemido escapó de sus labios mientras llevaba una mano a su sien, tratando de calmar la molestia que amenazaba con abrumarlo.
De repente, pequeños destellos de recuerdos comenzaron a aflorar en su mente, como fragmentos de un rompecabezas que intentaban encajar en su lugar. Recordó los días en los que él y Jezebel eran inseparables, riendo juntos, compartiendo secretos y sueños, y prometiéndose amor eterno.
Pero también recordó las discusiones acaloradas, los desacuerdos, grietas que comenzaron a aparecer en su relación. El dolor de la separación, el vacío en su corazón, dejando solo un rastro de preguntas sin respuesta.
El dolor de cabeza se intensificó, haciendo que Joans cerrara los ojos con fuerza mientras luchaba contra las oleadas de recuerdos que amenazaban con abrumarlo. ¿Qué significaban estas imagenes? ¿Estaban conectados de alguna manera con su sueño sobre Jezebel?
Se llevó las manos a la cabeza, sintiendo cómo el dolor se intensificaba con cada recuerdo que emergía en su mente.
-¿Pero qué demonios es esto?-, murmuró entre dientes, tratando de encontrar una explicación lógica para lo que estaba experimentando.
De repente, una voz familiar lo sacó de su ensimismamiento. Era la voz de Jezebel resonando en su cabeza, como un eco lejano que lo llamaba desde el pasado. "Joans, ¿qué te pasa?", preguntó ella, su tono cargado de preocupación y cariño.
Joans abrió los ojos de golpe, encontrándose de nuevo en su habitación. El sudor frío cubría su frente y su corazón latía con fuerza en su pecho. Miró a su alrededor, tratando de orientarse en el espacio familiar de su dormitorio.
Sin embargo, antes de que pudiera recuperarse por completo, el dolor en su cabeza alcanzó un punto crítico. Un mareo lo invadió, haciéndolo tambalearse en el borde de la cama.
-¡Ah! -, exclamó, llevándose una mano a la frente mientras luchaba por mantenerse en pie.
En un instante, todo comenzó a girar a su alrededor. Las imágenes de su sueño y los recuerdos fragmentados se mezclaron en su mente, creando un torbellino de confusión y dolor. Joans se aferró a la cama con fuerza, tratando desesperadamente de mantener el equilibrio mientras la habitación daba vueltas a su alrededor.
¿Donde estaban sus pastillas?
Sintiendo cómo el mundo giraba a su alrededor, buscó desesperadamente sus pastillas entre las cosas esparcidas en su habitación. Sus manos temblorosas no lograban encontrar el frasco, mientras el dolor en su cabeza se intensificaba con cada latido de su corazón.
El mareo lo envolvía como una neblina, distorsionando sus pensamientos y haciéndolo sentirse cada vez más perdido.
-¡Joder, necesito mis pastillas!-, pensó con desesperación, mientras su visión se nublaba y su cuerpo comenzaba a tambalearse peligrosamente.
Con un último esfuerzo, Joans se impulsó hacia adelante, extendiendo una mano hacia la mesita de noche donde solía guardar sus medicamentos. Sus dedos finalmente encontraron el frasco, y con un suspiro de alivio, lo abrió y tomó una pastilla entre sus temblorosas manos.
Sin embargo, apenas tuvo tiempo de ingerirla antes de que la oscuridad lo envolviera por completo. Joans se desplomó en la cama, su conciencia desvaneciéndose en un remolino de dolor y confusión.
En la penumbra de su habitación, el silencio era ensordecedor. El sudor frío cubría su piel mientras su respiración se volvía superficial y agitada. ¿Qué estaba pasando con él? ¿Por qué su mente se sentía como un laberinto sin salida?
Y entonces, todo se volvió oscuro. Joans sintió cómo su conciencia se desvanecía lentamente, sumergiéndose en la oscuridad como en un abismo sin fin.
En la penumbra, Joans pronunció unas últimas palabras antes de perderse por completo en la oscuridad.
-Bell... Hannah... ayuda... Ruidosa... lo siento-, susurró, las palabras apenas audibles en la quietud de la habitación.
El sonido de su propia respiración se desvaneció en la distancia mientras Joans se desmayaba, dejando atrás un mundo de sueños y recuerdos confusos.
"En el umbral entre la vigilia y el sueño, se desdibujan los límites del alma, revelando los misterios más profundos del ser humano."
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Ig: gab.bjk
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Ecos de un Amor Perdido
Roman pour Adolescents"Ecos de un Amor Perdido" es una historia conmovedora sobre el amor efímero y el dolor duradero de la pérdida. Jezebel, una joven apasionada por la mitología y las historias antiguas, se encuentra atrapada en el torbellino de un romance con Joans, u...