Amor O Mala Suerte

El comienzo

Me estaba arreglando para ir a la fiesta, había despertado recién y me dirigí a bañar, deje que mi madre escogiera la ropa por mi.

Salí de la ducha después de 15 minutos, ví la ropa y no me gusto mucho, pero no importó como me veía.

Arregle mi cabello, y sus hermosos nudos. Me habré tardado casi una hora entera. Me veía en el espejo algo disgustaba en el aspecto, a pesar de que no importaba, tenía algo que disgustaba, sin embargo no cambie ninguna prenda y me fui así a la fiesta.

Mientras caminaba, mi celular sonó, supe que era Ann porque su tono era distinto al de los demás. En medio de la calle sonaba "Umbrella" . Mire la pantalla y conteste.

-¿Ann?- pregunté como si no fuera algo evidente.

-¿Oye?, sabes tengo un problema- dijo desde el otro lado de la línea - No halló que ponerme, sigo en pijama, me encuentro enfrente del armario mirando la ropa- Yo seguía escuchándola.

-Ann estoy a dos cuadras de tu casa, ¿Quieres qué vaya?- pregunté.

-Nicole, te espero en 5 minutos, tu ya sabes como entrar- colgó.

Yo seguía caminando por las calles de Valparaiso y sin mentir me faltaban más de 10 minutos para llegar a donde vive Ann, por el horario las micros recorrían poco.

Un taxi paro al lado mío, lo tome y me dirigí a la casa de Ann. El camino fue callado, no acostumbro a conversar con los taxistas. Y en el camino acostumbro a irme viendo el mar, contemplando todo eso de naturaleza a las orillas de la civilización, si es que así se podía llamar.

Llegue a casa de Ann. Entre y me senté en el comedor a esperar que se diera cuenta de mi presencia. La escuchaba murmurar y moverse de un lado a otro en las ultimas habitaciones.

Me decidí a preguntar - ¿Ann sigues ahí? - asomo la cabeza por la puerta de la habitación, estaba recién bañada, tenía la toalla enrollada a la cabeza, y el celular en la mano.

-Toma es Emma, tu sigue conversando con ella- deslizó el celular por el pasillo y entro de nuevo a la habitación.

-¿Emma?- seguía sin entender porque hacía esas preguntas tan estúpidas.

-No, soy el gato que se robo tu comida hace 3 meses, claro que soy yo idiota- me largue a reír.

-Oye en mi defensa el gato era de calle eso explica su rapidez- intente excusar lo sucedido, mientras ella reía del otro lado de la línea.

Estuvimos un rato bromeando con Emma a través de la llamada, mientras esperaba a que Ann estuviera lista para ir. El perro de Ann se recostó a mi costado, es un pomeriana.

-Blacky- grito Ann desde su pieza,  es un perro muy mimado,  eso es gracias a ella. Blacky se fue, sus patitas pequeñas y su cuerpo peludo,  hacían  gracia al caminar.

Mientras yo seguía hablando con Emma, Ann decidió salir del cuarto, arreglada y con ropa muy bonita,  vestía con unos jeans negros, una polera básica de color mostaza y sus zapatillas vans negras old school, su cabello liso.

-Annie, te ves bien ¿Qué opinas Blacky?- tonto lo se, pero el perro respondió con un ladrido. 

No pasaron más de 5 minutos, cuando ya íbamos camino a la fiesta, como de costumbre íbamos a pasar a buscar a Emma, la fiesta no era en Valparaiso, era en Reñaca, no íbamos a una disco, era una fiesta en casa.

En el camino, se fue manejando Ann, ya  que no se manejar y Emma no iba en su auto.

En el camino sonaba dejando libre el amor de chancho en piedra, canción que a mi me gustaba, mientras a ellas no, en el camino escuchamos varias canciones de distintos tipos, desde Shawn Mendes hasta Romeos Santos, en mi defensa no soy muy fan de la música en inglés debido a que no puedo cantar, pero si hay una que otra canción que me gusta.

No podía dejar de pensar en distintas cosas, en como hace poco había terminado mi última relación.