qué fue de mí en todos estos años de ausencia

Parte 1

Quisiera empezar por explicar la razón del reverendo hiatus, y es que, no, no me fui de ningún fandom, sigo admirando a Milk como mujer fuerte y autosuficiente que ha soportado muchos malos ratos por amor al hombre más fuerte del universo y sigo viendo a menudo contenido acerca de BTS, aunque no estoy para nada conectada con los fanáticos de ninguno de ests dos intereses. La razón detrás de tanto tiempo de desconexión fue porque a mis padres no les... ¿cómo decirlo? No les pareció correcto que consuma contenido explícito a sus espaldas por lo que me prohibieron terminantemente esta aplicación, lo cual acepté de buena gana ya que, pues sí, consumir contenido no adecuado para mi edad no era lo más conveniente para mi salud mental. Ahora voy a terapia de manera esporádica, y hasa donde yo sé, el consumo de este contenido no me ha dejado ninguna secuelagrave ni nada por el estilo, sólo mayor conocimiento sobre ciertos temas sensibles que una adolescente quería entender por morbo o curiosidad.

Pues, dejé de lado Wattpad hasta hace unos meses atrás, cuando me volvió a interesar la magnífica obra "La chica de las libélulas (LIBRO 1)" de TrentrenVilu_D y fue tantas mis ansias de leerlo de vuelta que me he hecho una cuenta secundaria para poder leerla con plena libertad. Si les da curiosidad saber acerca de mi cuenta secundaria, los invito a leer este marvilloso libro antes mencionado y fijarse no solo en mis comentarios, sino también en la novela.

Sí, ya sé, un emparejado raro, ¿Kakashi y Milk? Personas que en su vida quizá sean compatibles que ni son siquiera de la misma franquicia, pero en serio, funciona, y bastante bien. Trentren es una maravillosa escritora a la cual he admirado desde que la descubrí y la sigo admirando bastante. No se van a arrepentir.

Ahora bien, este libro no es ninguna historia ni narración extravagante de mi vida, pues i vida no es más que una de un billón y, para colmo, no es siquiera la más interesante, pero, sí, les quiero compartir algunas vivencias importantes.

Así que, sin más preámbulo, empecemos por hablar un poco acerca de mi caótica mentalidad extremista de mis catorce o trece años de edad, de ese entonces.