A day like everyone else, nothing new...
Andrés seguía con sus clases algo desesperado, quería volver a ver a su "amigo" por alguna razón, quizá es solo que no había tenido una buena conversación desde hace tiempo. Sonó el timbre después de un tiempo, no fue tanto pero según el fueron cinco siglos sin pausa alguna...
No paraba de pensar en el tema de conversación, no era alguien muy sociable o conversador siquiera, simplemente esperaba que la gente hablara o inicié primero, llegando a su destinó se dispuso a esperar tranquilo.-¡Hola!- Grito Ari mientras corría hacía el menor apresurado, ya iba a salir volando pero freno a tiempo asustando a Andrés.
-¡¿Por qué tanta prisa?!- Preguntó algo molesto retomando su compostura inicial, Gonzalo solo se río y contestó algo que para el ya era común...
-Estaba huyendo de mis amigos, te prometí que vendría y a ellos los veo siempre en clases. Y bueno tú me pareces muy interesante Andy, casi no te conozco.- Este sonrió con su última palabra, Andrés ya un poco fastidiado decidió ignorar el nuevo apodo de su amigo y empezar a hacerle preguntas.
-Esta bien, ¿cuantos años tienes?- Se sentía nervioso pues nunca había iniciado con algo y deseaba continuar con el tema inicial.
-Mmmm, es complicado pero tengo 19 años para las demás personas y entre nosotros tengo 22 años. ¿Te parece bien?- Respondió Ari muy seguro de su respuesta, sin dudarlo ya había agarrado mucha pero mucha confianza a un casi desconocido.
-Quisiera tener esa confianza... pero ya que estamos te diré que no quiero estar aquí, ya me aburrí y no es por ti, literalmente me quiero ir de esta escuela, tú me caes realmente bien, si se puede decir de ese modo...- Saavedra se sentía muy incómodo en la escuela, esto se debía a que él era muy atractivo para algunos, lo que provocaba que otros chicos lo molestaran por el hecho de "quitarles a las chicas" inconscientemente yo digo. Aunque el no buscaba pareja o problemas, ya tenía mayormente varias acosadoras y competidores sin haberlo deseado.
-Creo que puedo ayudarte.- Ari tomo la mano de Andrés sin decirle nada más y se dirigieron hasta la salida de la institución, nadie los extrañaría mucho supuso el mayor mientras vigilaba que nadie los viera...
-¿Qué estás haciendo Gonzalo?- Dijo notablemente nervioso al ver como el mayor estaba saltándose las rejas y así salir de las instalaciones.
-Primero que nada dime Ari, segundo y más importante, no puedo dejar que te aburras en esa prisión juvenil, anda ven tu puedes Andy.
Ari le ofreció ayuda a Andrés y decidió salir aceptando que tenía razón, ya se sentía muy agobiado al estar adentro, se fueron corriendo para no llamar mucho la atención y ya estando lejos continuaron con su platica caminando juntos.
-Dato curioso Andy, eres la primera persona que me sigue en mis locuras y no me toma por un loco muy divertido.
-Dato curioso, eres la primera persona que me pone un apodo y si te ubicó como un loco sin excusa alguna...
-No te lo creo y lo último me lastimó mucho, tienes que aprender sobre como disfrutar la vida, te hace falta.
-No necesito tus recomendaciones pero igualmente gracias, ¿a dónde vamos por cierto?- Preguntó viendo a sus alrededores.
-Si llegamos a cualquiera de nuestras casas antes de tiempo estoy seguro que nos regañaran o entrevistaran como uno de esos famosos que ni conocen pero bueno. Simplemente sería un sermón supongo...
-Bueno, respecto a eso Ari yo no viv-...
-No es necesario que me digas algo tu también Andrés, tengo suficiente con mi familia...- Respondió deteniéndose en modo de defensa acto que copió seguido el menor.
-¿Cómo?... Yo no te iba a decir nada, no sé de que me hablas y me da igual lo que hagas con tu vida por no sonar cruel pero yo vivo solo, soy nuevo en esta zona, no conozco aquí y probablemente ya me perdí...- Respondió Andrés muy enojado.
-Perdón Andrés, no sé porque dije eso y me alteré, pero me preocupa que vivas solo, eso si es grave...
-Ahg, no te entiendo nada, pero tampoco le veo algo de malo, simplemente trato de ser independiente. Oh sobrevivir siendo independiente, como se le diga.
-Mmm, ya se esta haciendo de tarde, te acompañó a tu casa Andy y seguimos con nuestra pequeña platica que parece más pelea...
-Aceptare la oferta, pero no sería necesario de no ser que me metiste a un barrio que parece de mala muerte...
-Bien tu ganas, andando que se oscurece y no te gustara saber que si es de mala muerte.- Retomaron su camino rápido de regresó, luego tomo el control Andrés hasta su casa, se supone que solo lo acompañó Ari pero término de convencer a su amigo para quedarse un rato... Igual no le importo, cree que estar en soledad lo vuelve loco y tiene mucha razón.
-Para vivir solo tienes una bonita casa y comida... Esos lujitos no los tengo ni yo.- Dijo mientras veía absolutamente todo a detalle, cuando se distrajo Andrés subió las escaleras rápidamente para ver la habitación del menor, este claramente se dió cuenta...
-¡No, Ari Gonzalo vuelve acá!- Andrés empezó a seguir enojado a el recién mencionado, pero ya era muy tarde ya estaba husmeando y descubriendo el hobby del menor. -No puede ser...
-¡Que bonito cuarto tienes Andy!- Lo observo sentado en una silla gamer de color azul frente a un monitor que estaba en una mesa bonita y decorada mayormente con azul, Ari sonrió alegremente. -Tienes un bonito cuarto. Bueno, ahora tenemos algo en común y una nueva razón por la cual seguir siendo amigos.
-Ajá... ¿Supones qué me tengo que poner feliz? Acabas de violar mi privacidad y por si no fuera poco... Ahg, tengo sueño y no estoy para discutir en este momento.- Seguido de su última palabra se tiro a en cama tapandose la cara ligeramente apenado.
-Presiento que estás muy cansado y es normal, yo también pase por esa etapa, ¿verdad?- Al voltear noto que Andrés ya estaba dormido y no quería molestarlo, pero no sabía que hacer, lo habían encerrado -Nimodo, toco salir por la ventana...
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Continuará
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Shine a little of your light in my world of loneliness...
Romance•No se que poner• Andrés, un joven de preparatoria con 18 años de edad, se estaba enfrentado a nuevos problemas, algunos eran, el dolor de cabeza, fatiga, preocupación y nervios, típicos síntomas de la acumulación de proyectos y mayormente tiene cul...