ㄗ丹刀尺モ 刀モ ㄥ丹 卄U爪丹れ工刀丹刀

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ℭ𝔒𝔐𝔒𝔇𝔄

A todo el mundo le gusta la comida no importa si es dulce o salada, el delicioso hormigueo que genera en la boca a causa de la explosión de sabores que hacé bailar tus papilas gustativas disfrutando el degustar los alimentos que nos dan energía y fuerza para nuestro dia a día o así debe ser pero también existen veces en las que pueden causar reputación causando que evitemos ingerir alimento alguno y después lo compensemos dandonos atracones de comida causando un desequilibrio alimentació que puede llevar a desmayos, perdida de fuerza aumentando el cansancio y eso nunca es bueno pero lo tratamos de ocultar por miedo pero siempre debemos buscar ayuda o aceptar la que se nos ofrece si esto es para superar estos problemas.

Adám suspiro acariciando la cabeza de una muchacha, una de sus tantas hijas que había tenido un mal dia y ahora buscaba consuelo y tranquilidad en los brazos del primer humano después de llorar a mares porque su novio la termino. El amor no siempre era eterno pero la consolaba diciéndole que encontraria a alguien que la quiera tanto como ella a esa persona sacandole una sonrisa a la chica que seco sus lágrimas con cuidado para despedirse del castaño con un abrazo y un beso en la mejilla antes de irse a su casa. El castaño volvió a entrar a su casa cuando dejo de ver a la chica y miro al reloj en la pared. Ya era hora de comer, arrugó su gesto caminando a la cocina para abrir la puerta del refrigerador y ver que tenía en este pero por algún motivo nada se le antoja y pues brincarse una comida por una vez no le hace daño a nadie (pero no era la unica comida que se brincaba en la semana) se encogió de hombros y camino de regreso a la sala de estar únicamente con un vaso de agua encender la tv y jugar uno de esos juegos de musica que tenia guardados.

Estaba oscuro y tenía algo de frio cuando sintió como lo movían ligeramente y lo llamaban a la lejanía pero no sabía quién era, ademas le dolia la cabeza.

—Adám...¡Adám!...— esa voz ya la había escuchado antes— ¡ADÁM!—

El castaño se removió en donde estaba con incomodidad antes de fruncir el seño al percibir el olor del alcohol cerca de su cara empezando a abrir de a poco los ojos mirando a su alrededor confundido y voltear a ver a quien le hablaba.

—¿Dónde estoy?— murmuró sintiendo la boca seca, ¿Y su vaso de agua?.

—en tu sala hijo— Dios suspira aliviado al ver a su hijo por fin despierto— vine a buscarte para hablar de unos asuntos con respecto al proyecto con el que estás ayudando cuando te encontré inconsciente en el piso, ¿Qué pasó calabacita?— pregunto ayudando al de alas doradas a sentarse manteniendo el algodón con alcohol serca a la nariz del hombre.

—no se, gracias— murmuró tomando el vaso con agua que le ofrecía el más alto para tomar un trago grande de éste— Hiba a jugar algo para pasar la tarde y después no recuerdo nada— suspiro apoyando su cuerpo contra el respaldo del sofa.

Dios tenía sus ojos bajos y su sonrisa no se mostraba en ninguna parte como claro signo de preocupación acariciando las hebras castañas del cabello de su hijo.

—ya veo, quedate aqui estrella, ya regreso— el creador se levantó de su lugar en el piso para caminar a la cocina y tomar un plato en el que sirvió algo del guiso que llevó a casa para comer con su niño mientras hablaban— ten — le dió el plato a su hijo mientras se sentaba a su lado con su propio plato.

Adám miro la comida entre sus manos, se veía bien y olía bien, con la cuchara removió ligeramente la comida buscando una excusa para no tener que comer.

—¿Cuánto tiempo?— El de piel blanca habló con seriedad y sin el tipico tono dulce en su voz— ¿Cuánto llevas sin comer? Adám — lo miro con seriedad dejando su plato de lado para cruzar sus brazos.

—yo, no se de que hablas— claramente no lo aceptará tan fácil y menos frente al mayor.

—Adám de Edén — lo tomo del menton haciendo que lo mirara— ¿Has comido hoy?— no estaba enojado, estaba preocupado.

—...no— bajo nuevamente la mirada incapaz de mirar al creador.

—ah— suspiro frotando se la coronilla— está bien, no me digas cuánto llevas sin comer— con dulzura acarició la cabeza de su hijo despeinando lo aun mas— por ahora solo trata de comer lo que te traje, lo que puedas, no te tienes que obligar a comerlo todo— volvió a sonreír suavemente al ver a su hijo asentir.

—esta bien— sonrió poquito llevando una cucharada de comida a su boca tomándose su tiempo en masticar.

Dios sonrio empezando a comer también, era un silencio cómodo entré los dos y aun si no sabía el motivo de que el castaño no estuviera comiendo no lo presionaría a decirle, solo tendría paciencia a qué el se lo diga cuando se sienta preparado y hasta entonces solo quedaba demostrar su apoyo estando ahi cuando lo necesite, por ahora solo iría todos los días a comer con su hijo para asegurarse de que coma algo aun si es poco lo que ingiera de a poco logrará que esa porción aumenté un poco.

—gracias papá— apoyo su cabeza en el hombro del creador dejando su plato medio vacío a un lado.

—no es nada, corazón— con cariño abrazo al castaño disfrutando del silencio que los envolvió hasta que los dos se quedaron dormidos en el sofá.

¿Les ha pasado no querer comer, brincarse comidas o comer después de sus horas? A mi si :³, si eso les pasa hablen con alguien de confianza (yo lo hablaba con mi prima) con el tiempo lo hable con mi mami.

¿Ya vieron la mamada que hizo memo Aponte?, el dibujo va de eso XD.

Lucifer y los demas del hotel de los extras (y nosotros) con el Adam de esta historia somos como:

Técnicamente es verdad ¿No? Chinga tu madre Lucifer 🗿👺(no te creas mi amor que yo aun te quiero lucifer 😔)