Sólo tú y yo (Charlie x Vaggie)

Sólo tú y yo

En el Hazbin Hotel, Charlie, la mismísima princesa del infierno, estaba en su gran y cómoda cama, sintiendo varias cosas.

Estaba muy feliz, hace una semana habían podido matar a Adán, el primer humano, quien amenazaba a los pecadores con sus exterminios y, aún que su hotel había sido destruido, su padre, su linda novia y sus amigos le habían ayudado a reconstruirlo, incluso, Alastor, quien dieron casi por muerto, apareció como si nada, cosa que alivio a Charlie, pues el demonio de la radio era casi un padre para ella.

Pero por otro lado, se encontraba muy triste, su segundo huésped, Sir Pentius, había muerto a manos de Adán.
Y cuándo un alma muere, no hay vuelta atrás, él ya no está, ya no existe, y eso, le rompía el corazón a la dulce princesa.

Vaggie, novia de Charlie, miraba a la lejanía a su pareja. Claro, no dejaría que se sintiese así, o por lo menos, trataría de consolarla.

- "Charlie, cariño." - La llamó Vaggie, con la voz más dulce que pudo. Charlie volteó, levantándose levemente de la cama, para sentarse en la orilla de esta. Vio a su novia, quien la miraba con preocupación y amor.-

- "Ah, Vaggie..." - Le sonrió a su pareja, con esa sonrisa tan dulce y cálida de ella.- "¿Qué pasa?" - Preguntó dulcemente, y un poco emocionada como casi siempre.-

- "Sé qué es difícil." - Dijo mientras se sentaba en la orilla de la cama junto a Charlie.- "Lo admito. Yo también le tenía cierto cariño." - Refiriéndose a Sir Pentius.- "Es horrible saber que su alma fue destruida..."

Charlie se quedó callada, y solo asintió. Vaggie le dio un pequeño beso en los labios, deseando hacerla sentir mejor con su afecto.

- "Tranquila, mi amor." - Le susurró suavemente, acariciando delicadamente las manos de su princesa.-

Charlie sonrió, y río un poco por el suave tacto y afecto de su pareja.

- "Gracias." - Murmuró mientras la miraba con cariño.- "No sé qué sería de mí sin ti."

Vaggie también sonrió, y ambas se dieron un último beso, esta vez, uno más amoroso y apasionado, que demostraba su apoyo y amor mutuo.