Joy
Estaba alistándome junto a Wil para ir a la fiesta de Carmen, profesora de Español que le gusta planear una fiesta para profesores cada mes.
— ¿Tenemos que ir? —Wil lleva preguntándome eso hace media hora.
— No, pero me gustaría que fuéramos juntos, amor.
— Bien, solo porque me gusta que me digas "amor".
Salimos de casa para dirigirnos al auto, esta vez le tocaba conducir a Wil, así que era el adulto responsable que le tocaba cuidarme.
Luego de veinte minutos, estacionamos enfrente de la casa, donde se veía ya a varios profesores, unos llegando y otros ya tomando.
— Prometeme que nos iremos rápido, máximo dos horas, cariño.
— Si, Wil, lo prometo.
Entramos a la casa donde estaba activada con música, si no mal sé, Carmen tenía a los BTS.
— Carmen y su obsesión.
— Joy, Wil, qué bueno verlos aquí. Pasen, siéntanse como en casa, hay bocadillos, tragos, karaoke, lo que gusten.
— Gracias, Carmen.
Pasamos a la barra y pedimos dos shots de tequila. Estaba platicando con Wil cuando Carlos se acercó a nosotros.
— Joy.
— Carlos.
— Wil.
Incómodo.
Carlos pidió un par de tragos y por cómo bebía, no iba a durar mucho de pie.
— Joy, ¿te gustaría bailar?
— No. —respondió Wil por mí.
— ¿Tú te llamas, Joy?
— Carlos, estas ebrio, creo que debes dejar de tomar e ir a casa, te llamaré un taxi.
— No, yo solo quiero que me ames a mi y no a este profesorcito de cuarta. Vamos, bésame como la última vez, sé que me deseas.
Sin verlo venir, Wil se lanzó sobre Carlos cayendo los dos al suelo. La gente comenzó a verlos y yo intenté separarlos pero un golpe en mi nariz me hizo caer al suelo también.
— ¡Joy! Cariño, ¿estás bien? —Carmen vino a ayudarme a levantar y sentí como ese líquido carmesí recorría mi boca.
Pudieron separar a esos dos mastodontes; sin dejar de lado que los dos estaban tomados. Wil tenía su mirada llena de ira y me buscó con la mirada y se suavizó al verme sangrando.
— Mierda, amor, no me digas que...
— Esta bien, no sabias que estaba detrás de ti.
— Mierda. —lanzó molesto un vaso al suelo. — Vámonos. —Jaló de mi brazo con un poco de fuerza haciéndome quejar.
— Wil, me lastimas, cálmate. —seguía caminando haciendo caso omiso hasta que llegamos al auto.
Subimos al auto y tenía su mirada perdida, no me dirigió la palabra en todo el camino y yo iba con un pañuelo intentando detener el sangrado de mi nariz.
Llegamos a casa y Wil se bajó del auto cerrando de golpe la puerta. Yo bajé siguiéndole el paso.
Las niñas estaban donde la hermana de Wil, así que tenía que despreocuparme de que vieran a su papá así.
— Wil, háblame, ¿por qué estás así?
— ¿Por qué estoy así? ¿Te recuerdo lo que dijo Carlos? ¿Cómo que lo beses como la última vez? ¿Acaso te revuelcas con él, Joy?
— ¿Disculpa? Espero no hayas dicho eso. Carlos y yo fue pasado, tú venías empezando cuando él y yo tuvimos contacto en el trabajo y fue en una fiesta en medio de tragos, y desde ahí Carlos siempre quiso algo más.
— Disculpa, me dejé llevar, la ira me cegó el juicio y solo pude pensar en él tocándote y no lo soporté.
— Entiendo, Wil, debí decírtelo, pero lo que no pasaré es que hayas insinuado que te fui infiel, así que no creas que dormiré junto a ti esta noche.
— Lo sé y lo siento cariño, te amo.
— Bien, también te amo.
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Yes, daddy (Gay) +18 || 2
RomanceII libro de la bilogía Yes Historia de Wil y Joy - Capítulos cortos - Historia bl; chico x chico - Contenido explícito NO SE ACEPTAN ADAPTACIONES 13/09/23