Crisantemo
TaeHyung estaba en casa.
Era un viernes por la tarde y su esposo seguro llegaría tarde con aroma a perfumes clonados.
El bote de helado en su regazo era más interesante que los sermones que se le vendrían por estar más "llenito" de lo normal.
—No entiendo como lo haces...
Arrugó su gesto al ver su televisión, no entendía como a JungKook le gustaba tanto ver esos programas de animales.
Siguió comiendo durante una hora mientras terminaba de ver el documental que JungKook le había contado que vio días atrás.
Luego de que las letras negras salieran, se levantó y fue hacia su habitación, donde al final del clóset estaba su álbum de recuerdos.
Lo tomó y regresó a la sala.
Las fotos eran un viaje de recuerdos a los cuales le gustaba sumergirse para olvidar su realidad. La vida lo estaba viviendo a él, era estresante y triste. Por momentos, le gustaba fingir que había tomado la decisión correcta.
Le gustaba fingir demasiado.
Tal vez ese era su mejor talento.
—Hermoso. —susurró al ver la foto de JungKook recargado en su casillero.
Eran otras épocas y los peinados de honguito estaban de moda para sus padres. JungKook lucía adorable.
Delineó la foto donde la sonrisa de su mejor amigo aparecía. Siempre le gustó eso de JungKook, su forma de sonreírle, sus dientes delanteros salían y sus mejillas se hinchaban hasta hacer sus ojos desaparecer.
—Siempre fuiste tan lindo.
El rubio observó la fotografía donde su amigo salía con las mejillas rosadas, recordaba ese día, fue su graduación de la preparatoria. Sus mamás los pusieron juntos para que posaran para las fotos, pero la señora Jeon quería más cercanía entre sus retoños.
JungKook había tenido que tomarlo por la cintura ese día.
Aún recuerda el latido de su corazón al sentirlo tomar su cintura con sus manos temblorosas. Si tan solo JungKook supiera que siempre estuvo enamorado de él.
Porque mientras todos lo veían como un bicho raro, para TaeHyung era el hombre perfecto. El verdadero, no la idealización como HaJoon.
Su corazón secretamente siempre le pertenecería, incluso si por un momento creyó superarlo al conocer a su esposo. Todo fue una mentira y sus sentimientos nunca desaparecieron.
Siempre se sintió poco para JungKook, por eso nunca se animó a decirle sus verdaderos sentimientos hacia él.
Más de veinte años después seguía sintiendo que cada parte de lo que era le pertenecía a ese azabache que le demostraba día con día, que era lo único bueno que tenía en ese lago de lamentos donde él mismo se sumergió y no encontraba una salida.
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All for Love ➴ kookv
AdventureLos mejores amigos deben estar en las buenas y en las malas, eso pensó JungKook cuando TaeHyung se casó con el "hombre perfecto" para él. ¿Qué sucede cuando no lo es? ¿Qué pasa cuando HaJoon ya no es el hombre perfecto que conoció? JungKook tendrá...