Perdida en las estrellas

3

*Narrador omnisciente*

Ella caminaba entre los árboles, él la esperaba en la ciudad, lo que no sabían era el futuro que los esperaba...

*Narración normal*

Mis pies ya no daban más, no tenía la fuerza necesaria y mis ojos se cerraban. Mi única compañía eran las estrellas, ya que la luna se había escondido entre las nubes.

Tenía una sensación en el cuerpo, sentía que todo iba a cambiar a partir de un momento a otro. Mi abuela me decía que yo tenía un don para predecir el tiempo... para predecir los cambios.

Tenía miedo, no solo de la noche; si no, también de mi futuro. Tenía miedo de que nunca encuentre a esa persona que necesitaba.

Seguí caminando sin rumbo alguno dejando de lado mis pensamientos, dejando la mente fría.

*Narrador omnisciente*

Él miraba entre la gente tratando de encontrarla, pero sus ojos no aparecían. Necesitaba ver esos ojos que lo calmaban, que calmaban su alma y su espíritu... el espíritu que la luna consumía.

La luna se aprovechaba de su debilidad esas últimas semanas ya que ella había escapado y él no la sentía en ese mundo.

La luna lo tenía condenado desde que familia empezó a vivir. Desde que sus antepasados aparecieron; por eso la necesitaba a ella, necesitaba a esa chica para protegerse de la maldad que la luna podía hacerle.

-No entiendes-le había dicho a su padre-. Ella me persigue en mis sueños.

Su padre simplemente lo había mirado con tristeza.

-Ella siempre te seguirá hijo... hasta cuando no la veas ella va a estar ahí, esperando el momento para bajar del cielo y matar a la chica que te protegerá.

Había sido tan inútil en haber pensado que sería fácil. Que sería fácil que la chica lo encuentre. Que sería fácil que la luna aceptara ese futuro para él.

Cuando el chico volvió a la realidad estaba en la mitad de la calle y toda la gente había desaparecido.

Siguió su camino con la mirada gacha.

-De alguna manera te encontrare antes de que termine la noche.-se dijo a si mismo susurrando.