Hitomebore

Introducción parte 1

Izuku Midoriya

La vida de este adorable médico no ha sido fácil. Cuando era pequeño tenía un sueño: "ser un héroe y poder salvar a las personas", pero lamentablemente, esto no se pudo. Cuando se enteró que no poseía un don, -un kosei como son denominados- esos sueños se derrumbaron. Después de "asimilarlo", en cuanto fue creciendo, eso solo fue más difícil debido a los abusos que sufría, desde su infancia, hasta inicios de la secundaria, por varios niños y por quien en ese entonces era su "mejor amigo".

Inko Midoriya, -su madre- al ver lo mucho que sufría, decidió cambiarlo a otra secundaria, al parecer de personas que tampoco tenían koseis. Esto al final no fue tan malo, Izuku dejó de culparse así mismo por su falta de peculiaridad, y descubrió otra forma de cumplir su sueño, otra forma de "salvar a las personas", ser un gran médico.

Así fue como a la edad de 12 años empezó a estudiar medicina por sus propios medios, con libros de la biblioteca y en internet, algo muy apresurado, si es cierto, pero él no quería perder tiempo para lograr su sueño.

Un día en su secundaria, cuando tenía 13 años, un reconocido médico de esa época visitó el lugar, -en estas escuelas de personas que no tienen koseis, una vez al año, un médico los visita para hacerles diagnósticos, por si llegan a tener síntomas de alguna presencia retardada de un don- pero justo ese día un pequeño accidente sucedió. El  momento de revisión del curso de Izuku estaba llegando, era después de acabar con su clase de educación física. Un compañero de clase se sentía mareado desde hace unas horas aunque decía que no era nada grave, pero nuestro chico pecoso ya estaba analizando la situación en su cabeza, revisando los síntomas y una posible solución, aunque no era nada grave, Izuku estaba preparado ante cualquier reacción.

Al finalizar con la clase, el médico ya estaba listo enfrente de los alumnos, iba a empezar a llamarlos, pero en ese momento, dicho estudiante se desmayó. El doctor presente iba a actuar, pero Izuku fue más rápido, empezó a atenderlo antes de que la enfermera de la secundaria llegara. El médico quedó asombrado con las habilidades del peliverde, pues aunque solo se había desmayado su compañero, él sabía exactamente que hacer, actuando rápido pero con calma frente a la situación. 

Cuando la situación fue controlada, el doctor se acercó a Izuku:

- ¿Cómo te llamas?

- Izuku Midoriya, señor-  estaba algo nervioso, pues pensaba que había ejecutado algo de forma incorrecta y por eso le estaba hablando, pero en realidad fue todo lo contrario.

- Bueno, alumno Midoriya, estoy realmente impresionado con sus habilidades, por como las ejecutó a la perfección y en especial a su corta edad, ¿cuántos años tiene? y además, ¿cómo sabe esos conocimientos?

El nombrado no sabía si lo que estaba pasando era de verdad, pero estaba realmente feliz por la reacción del señor que tenía enfrente de él.

- Tengo 13 años, señor, desde hace un año he estado estudiando cosas de medicina, lo básico que encuentre en libros y en internet, claro. Mi sueño es ser un gran médico, para poder salvar a las personas, pero estoy estudiando desde ya para ver si puedo ejercer medicina apenas acabe la secundaria, se que tal vez no sea posible, pero no quiero perder tiempo, quiero ayudar rápido a las personas, señor.

El médico se quedó pensando en todo lo que dijo, pues la verdad lo dijo algo rápido, pero supo que lo que decía era de verdad, veía su pasión en la medicina, así que no dudó en que quería ayudarlo.

- Es realmente impresionante lo que acabas de decir, chico, veo pasión en ti, tus ganas de salvar a los demás es lo más importante en un médico. Es cierto que será difícil que puedas ejercer apenas acabes la secundaria, debido a que tu idea es no completar todos los años de estudio de medicina, por lo que tengo entendido. -El pecoso asintió algo apenado-