Capítulo 3; La era del hielo

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Evie

Soledad, lo resumía todo únicamente a esa palabra desde hace un par de meses.

Un día abrí una puerta que me llevó a una montaña congelada, el frío calaba mis huesos y el silencio hacía eco en mis oídos, mi respiración dejaba salir una nube de humo frío que me parecía la cosa más significante del planeta.

Sin nada ni nadie que ver a mi alrededor, solo mi existencia nula.

Había pasado el resto de esa tarde encerrada en mi habitación, vi un par de películas que casualmente eran de la "Era del hielo"

No conocía la personalidad del chico Max, pero juro que es idéntico a Sid.

Las horas encerrada me estaban pasando factura, me urgía comer algo de inmediato, traté de llamar al servicio a cuarto y no pude hablar con alguien que entendiera mi idioma, tontos franceses.

Peor yo, internacionalmente conocida pero sin algún conocimiento en idiomas, lo intenté pero no es lo mío.

Me puse unas pantuflas moradas y un abrigo del mismo color, salí de la habitación y tiré la puerta detrás de mi, presione el botón para pedir el ascensor y justamente recordé que no traía las llaves conmigo.

Debería empezar a ser más cuidadosa, no puedo salir y dejar la puerta abierta.
Tomé el pomo de la puerta e intenté abrirla pero me fue imposible, abrí los ojos grandemente cuando caí en cuenta de que estaba cerrada.

Maldita sea, justo cuando me olvido de las llaves y pienso en cerrar la puerta.
¿Qué se supone que haría ahora?

Tomé una respiración para no entrar en pánico, dejé mis pastillas y celular dentro de la habitación, yo nunca suelto mi celular.

Moví la perilla tratando de que se abriera de alguna forma, escuché el ascensor detenerse detrás de mi pero no le di importancia ¿Quién podía pensar en ser curiosa con una situación así?

-¿Necesitas ayuda?- escuché una voz algo conocida, me giré sin soltar la puerta para encontrarme con Sid Avlis, digo... Max, si.

-Dejé mis llaves adentro y ahora no abre- le solté sin más, el hombre salió del ascensor y se acercó a mi.

Le di espacio suficiente para que intentara algo, lo vi acercarse y hacer lo mismo que yo un par de veces.

¿Porqué cree que si va a lograr abrirla? Yo estuve así unos minutos antes de que llegara y tampoco tuve éxito.

-Llamaré al lobby- dijo sacando su celular y marcando un par de veces, yo me recosté a la pared con ambos brazos cruzados.

No sabía que decirle, tal vez debería preguntarle por el clima o algo así, analicé su vestimenta fijándome que estaba vestido con el logo de la bebida energizante otra vez.

-¿Me perdí de alguna reunión?- le pregunté al hombre mientras estaba al teléfono, tal vez debí esperar a que colgara.
No presté mínima atención a lo que conversó por teléfono, estaba ocupada armando una conversación en mi cabeza.

-¿Reunión de que?- frunció las cejas solo un poco, si no hay una reunión de equipo ¿Porqué estaría vestido así?

-Es que te ves muy... Red Bull- le solté viendo como su expresión cambiaba a una más suave.

-Te sorprenderá saber que me visto así la mayoría del tiempo- dijo con una pequeña sonrisa, es muy tierno si lo pienso bien.

Es muy Sid. No pude evitar que se formara una sonrisa en mi rostro al compararlo con la imagen del personaje, ahora me gustaría conocer a su padre.

Eternal Sunshine|MV01Donde viven las historias. Descúbrelo ahora