El Vuelo Del Fénix: En Llamas - Trilogía Fénix (#2) [+18]

CAPITULO 32

Capitulo 32

Siena

—¿Entonces? ¿Se encuentra aquí?

Miro a los dos sujetos para cruzarme de brazos y poder apoyarme de el marco de la puerta mirándolos con todo el disgusto posible.

—Si se encuentra, pero él no hablara con ustedes hasta que me digan el porqué.

Los sujetos se miran entre ellos para que uno de estos se me acerca, ni siquiera provocando moverme de mi lugar.

—Son policías ¿No es así?

—Esta en lo cierto. Ahora por favor llame a..

—¿Tienen una orden?

—¿Orden? No...

—Entonces no tienen nada que hacer aquí.

—Si no quieres que usemos la fuerza será mejor que se...

—Hagalo... Lo reto.— digo mirándolo con los ojos entrecerrados y este pueda fruncir el ceño.

—¿Quien diablos se cree...?

—No me creo nadie, pero sé...— me despegó de el marco para tomar la puerta.— que no pueden llevarse a nadie sin una orden así que largo de mi casa.

Hago lo que nunca en mi vida pensé que haría...

Cerrarle la puerta en la cara a dos policías.

Escucho como estos murmuran para luego tocar la puerta con fuerza, haciendo que vuelva abrirla. El que se me había acercado esta con su rostro lleno de rabia que solo parece que quiere usar su arma contra mi.

Vamos a ver quien gana.

—Tratamos de ser amables ¿Y con esta nos recibe?

—A ver. Conozco a los policías como ustedes ¿Creen que dejaré que se lleven a Tobie sin una orden firmada por un juez? Vayan a su distrito de verga, busquen dicho papel, vuelvan y solo así podrán llevárselo, porque si bien lo recuerdo no pueden llevarse a nadie a menos que tengan una orden que exprese los motivos a los cuales lo arrestan. Así que del resto, no molesten más.

—Esta ni...

—Manuel calma. Hagamos lo que dice la señorita y todos felices.

El tal Manuel me mira por un momento para luego suspirar frustrado y entonces me señala.

—Volveremos.

—Acá estaremos para esperarlos.

Ellos se dan la vuelta para que deje escapar una risita irónica.

—Oye, Manuel...— él se vuelve para que yo pueda sonreírle.—¿Te enoja que siempre te gane?— digo guiñandole el ojo y este tensa la mandíbula.

—Eres una pe...

No termino de escucharle ya que he cerrado la puerta. Sé que volverán en algún momento de el día por Tobie así que debo ir alertarlo ante lo que acaba de pasar.