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•The Boxer y Oshi no Ko no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

.......

¿Porque existimos?

¿Hacia dónde nos dirigimos?

¿Acaso nuestra vida tiene algún sentido?

Todo inició con un niño nacido en un sótano, entre miedo y locura. El hijo de un Yakuza y una prostituta, un juguete con el cual su padre desata su amargura. 

Al principio el maltrato fue doloroso.

¿Acaso golpear gente es divertido?

Pero con el tiempo, eso se convirtió en su todo. Aquel sótano, las paredes, el mal estado y nauseabundo olor del baño, la vieja televisión y los golpes llenos de irá del monstruo que era padre, eso fue todo lo que conoció en infancia.

–Mi nombre…¿cual es mi nombre, mamá?

Solo quería saber quién era. Pero su madre lo abandono sin siquiera decirle un nombre. 

–Papá…¿No puedes quererme?


No lo entendía. Realmente no lograba entenderlo. 

Fue el producto de la unión de dos personas rotas que creyeron ciegamente que quizás juntos podrían llegar a conocer el amor. Pero no fue así, lo único que lograron sentir juntos fue enfado, desesperación, lágrimas y sangre. Y finalmente la muerte.

Fue un error que no debió nacer, abandonado por su madre, asesinando a su padre, y acogido por el dolor. Un niño sin nombre, sin familia…sin amor.

¿Qué es la existencia?

¿Quién o qué es?

¿Por qué vive y no muere?

Necesitaba una respuesta.

–Hey niño, ¿Acaso el mundo te pasó por encima? Bueno, tengo buenas noticias para ti, escucha, todas esas estrellas están brillando solo para ti. ¡Algún día, nos encontraremos nuevamente en la cima, niño!

En una noche tranquila en el vecindario, sin ningún ruido, ni un grillo cantando, y en un estado inmundo, en la noche posterior a la creación del mundo, fue la noche en la que nació un demonio: Yu.

……

El Diablo del Boxeo, así lo apodaron durante su carrera como boxeador. No era un genio, sino que era un monstruo. Un monstruo que vivía en un mundo donde el tiempo se rentaliza.

Cero esfuerzo, cero suerte, cero trampas, cero cariño y cero amor, con puños llenos soledad y de dolor, fue así como conquistó todas y cada una de las divisiones de peso a nivel mundial, sin ninguna derrota.

Él era la definición de perfección pura en el boxeo. 

Representó el miedo y la muerte para los boxeadores e incluso a los campeones mundiales. En su debut, como su entrenador quería un victoria aplastante, simplemente jugo con su rival hasta llenar el ring de sangre.

El Boxeador y la Idol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora