- Brisa! - Adriana llama a a Brisa desde las escaleras
- Mande ma - Brisa se dirigió a el lugar
- Esta Rivers, te busca - Dijo para retirarse
Brasil estaba confundida, eran las 12 del medio día, todavía con pijama, bajo y vio a la rubia, con su cabello más hermoso que nunca, sus mechitas rosas resaltaban, y como siempre, con su mitico vape en la mano
- Rivers? - Brisa pregunto con confusión- ¿Que haces aquí?
- Vine a llevarte a comer helado y pasar la tarde, ya sabes, por lo que dije - Rivers ser acercaba a saludarla
- Rivers, no era necesario - Brisa soltó un risa nerviosa
- Si, si lo es, tómalo como una salida de amigas, va? - Rivers se veía emocionada
- Va, deja me baño y me cambio - Brisa deposito un beso en las mejillas de la contraria para salir corriendo a su cuarto u arreglarse
Dejo a una Rivers totalmente confundida mientras un color carmesí teñia sus mejillas
Pasaron unos 30 minutos, en eso, bajo Brisa, llevaba un vestido verde claro el cual tenía unas pequeñitas flores blancas
- Estoy lista, vamos? - Brisa se posicionó al lado de la entrada
- Vamos - Confirmo Rivers yendo junto ella
Se subieron al auto, fue un camino tranquilo mientras hablaban de cosas random hasta que Brisa propuso un idea
- Y si mejor ¿Hacemos un picnic?
- Va, me gusta la idea - Rivers respondió mientras cambiaba la dirección por donde iba - Vamos al super
Brisa solo sonrió
Al llegar al super fueron directo a comprar papás fritas, ya que Brisa deseaba unas, y Rivera complació su antojó, compraron fresas, jugo y refresco, también, pintura y unos mini lienzos para pintar. Al terminar sus compras se dirigieron a la playa.
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Pasaron varias horas pintando mientras contaban anécdotas entre sí
- Ey! - Brisa llamo la atención de Rivers
Rivers, la cual mantenía sus ojos fijos en su pintura, levanto la vista. Brisa actuo rápidamente y con su dedo, 3l cuál estaba manchado con pintura toco su nariz, dejando inpregnada de pintura azul:
- Pendeja! - Rivers se quejo - ¿Quieres guerra? - Menciono levantándose con el pincel con el cual pintaba en mano
Brisa, tomo su pincel y embarro la mano de Rivers, esta tras hacerlo corrió, sabía que le declaró la guerra y así fue, Rivera fue tras ella, cosa que le costó, Brisa era rapida, al igualarlo la abrazo por detrás, esto dándole un pequeño empujón que hizo tirar el pincel de la contraria.
Rivers la tenia entre sus brazos, acorralada, mientras intentaba mancharla, en eso Brisa hizo un moviendo intentando zafarse del agarre cosa que hizo caer a ambas en la arena. Brisa, muy astuta aprovecho que Rivers se encontraba recreándose de la carrera y caída, se subió sobre su regazo, tomando el pincel la cual todavía llevaba en sus manos y manchando su mejilla
- Gané - Decía Brisa mientras una sonrisa con un deje narcisista aparecía en su rostro
- Como eres tramposa - Rivers era bastante orgullosa, no le gustaba admitir que perdió
- ¿Y mi premio? - Brisa hablaba muy pícara
- ¿Que quieres de premio? - Pregunto Rivers, pensaba que le diría que le comprara un helado, o algo por el estilo
- Un beso- Dijo Brisa, para después levantarse y correr a la manta donde estaban haciendo su picnic - Ya pendeja, vente, era broma! - Grito al llegar y no ver a Rivers junto ella
Rivers parecía procesar todo lo ocurrido ¿realmente sentía algo? Fue una broma ¿por que se sintió nerviosa? Parece que su orgullo le está ganando a sus sentidos. Se levantó y fue donde Brisa sin decir nada, tan solo mostrandole una pequeña sonrisa.
Ya eran hora de volver a casa, Rivers se posicionó en la entrada de la casa, esperaría que Brisa entrará a la casa y se iría:
- Gracias por todo Rivis - Brisa se encontraba dentro del auto
- No es nada Bri - Rivera respondió dándole una sonrisa
- ¿Y si me darás mi premio? - Brisa sabia perfectamente que le ocurría a Rivers
- ¿Que premio? - Rivers intentaba hacer que se habia olvidado, cuando realmente, nunca había estado tan nerviosa en su vida
- Este premio Samy - Hablo la castaña, para deja un beso rápido en los labios de Rivers - Chau, nos vemos Rivis! - Finalizo saliendo del auto y entrando a su casa rápidamente, mientras dejaba a una Samantha totalmente confundida tomando rumbo a su departamento.
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