Entre Mundos: La Travesía de Helaena Potter en el Mundo Mágico

Capitulo 14

Albus Dumbledore se enfrentaba a un dilema de considerables proporciones con Helaena Potter. A diferencia de la chica enérgica y impulsiva que esperaba, Helaena parecía distante y desinteresada en los asuntos que se agitaban bajo la superficie de la comunidad mágica. Su aparente falta de curiosidad por los misterios más oscuros y urgentes de su mundo no solo desconcertaba a Dumbledore, sino que también lo llenaba de preocupación.

Dumbledore caminaba por su oficina con pasos medidos, reflexionando sobre la situación de Helaena. Ella era, sin lugar a dudas, una joven brillante y profundamente dedicada a sus estudios, pero su reticencia a involucrarse con los problemas más grandes que enfrentaba el mundo mágico le causaba inquietud. Helaena parecía contenta de permanecer en los márgenes, sumergida en sus libros y su aprendizaje solitario, sin buscar activamente participar en los eventos que claramente necesitarían su intervención en el futuro.

Estaba muy consciente de la desconexión de la joven con el mundo que la rodeaba. Esta desconexión no era solo un síntoma de su personalidad introspectiva y académica, sino también un reflejo de la falta de raíces profundas en la comunidad mágica británica. A excepción de su amistad con Neville Longbottom y Hermione Granger, y su tenue vínculo con sus padres fallecidos, Helaena carecía de lazos significativos con otras figuras o instituciones mágicas.

Esta falta de conexión presentaba un desafío considerable para Dumbledore, quien sabía que el destino de Helaena estaba inexorablemente vinculado a los eventos más oscuros que se cernían sobre el mundo mágico. Voldemort, cuyo retorno era una amenaza constante y creciente, no vería a Helaena como una aliada potencial sino como una amenaza a su poder. Para Voldemort, la noción de ser derrotado por Helaena, quien había sobrevivido a su maldición siendo apenas una bebé, era no solo una amenaza sino también un insulto imperdonable a su supremacía.

Dumbledore consideraba que, dado el nivel de amenaza y la naturaleza del profundo conflicto entre Helaena y Voldemort, era probable que Helaena optara por retirarse del campo de batalla en lugar de enfrentarse directamente al Señor Oscuro. Esta posibilidad era preocupante, pues indicaría una falta de voluntad para participar en la lucha que podría definir el futuro del mundo mágico. Más alarmante aún era la idea de que, en un intento de proteger a sus amigos, Helaena pudiera incluso llevarse a Neville y Hermione lejos de Gran Bretaña, privando al mundo mágico de tres de sus potenciales defensores.

No por primera vez, Albus lamentó la asignación de Helaena a Ravenclaw había parecido inicialmente apropiada, dada su aguda inteligencia y su amor por el aprendizaje. Sin embargo, Dumbledore ahora lamentaba que esta colocación pudiera haber fomentado demasiado su inclinación natural hacia la introspección y el aislamiento. En Gryffindor, podría haber sido empujada hacia roles más heroicos, o incluso en Slytherin, podría haber aprendido a navegar y manejar complejidades sociales que le serían cruciales en el futuro.

El reciente incidente con el troll había sido un toque de atención para Dumbledore. A pesar de sus mejores intenciones de mantener seguros a los estudiantes, la realidad de la amenaza que Voldemort todavía representaba se había vuelto dolorosamente clara pues todo podría haber terminado en una tragedia. Minerva tenía razón; la Piedra Filosofal atraía peligros, y él había subestimado el riesgo o, peor aún, había sobreestimado su capacidad para controlar la situación sin consecuencias.

Reflexionando sobre cómo conectar mejor con Helaena y potencialmente guiarla hacia su destino, Dumbledore consideró usar el Espejo de Erised como una herramienta. El espejo, que revelaba los deseos más profundos de quien lo miraba, podría ofrecerle una visión de lo que motivaba realmente a Helaena, algo que podría usar para ayudarla a ver la necesidad de asumir un papel más activo en la defensa del mundo mágico.

Con estos pensamientos pesando sobre él, Dumbledore decidió establecer un hechizo discreto que guiaría a Helaena hacia el espejo. Si podía descubrir qué deseos personales podrían llevarla a involucrarse más, podría ser capaz de moldearla, no solo para enfrentar su destino sino tal vez también para sobrevivirlo.