aceptación

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Dijo una mujer parada en la puerta, rápidamente salí de encima de Nathaniel y me coloque a su lado, la mujer se quito sus guantes negros y dio unos pasos cerca de la cama, sus tacones hacian eco en la habitación.

-¿Donde estuviste?

Pregunto ella mientras miraba a Nathaniel fijamente a los ojos.

-Eso importa.

Contesto el, Nathaniel me tomo de la mano y me sonrió, yo apenas lo podía ver, estába muy nerviosa por la mujer parada aquí.

-¿Y ella quien es?

Pregunto la mujer con un tono sarcástico en su vos, Nathaniel acercó mí mano a él y la beso.

-Pues mí prometida.

Contesto el con una sonrisa en su rostro, la mujer saco una pipa de su bolso y la encendió con un fósforo.

-No estoy para bromas Nathaniel, dime la verdad.

Dijo ella con un tono molesto con la pipa tapando el sonido de su voz, apenas la escuche.

-Es la verdad.

Una pausa se formó en la mujer, nos miro a ambos y se quito la pipa de la boca.

-Si es verdad no te molestara que hable con ella, ¿Verdad?

Ante su pregunta Nathaniel no dijo nada, solo me miraba a mí.

-Eso depende, ¿De que hablarán?

Pregunto el, solto mí mano y cambio la mirada de verme a mí a mirarla a ella.

-Quiero conocerla, saber quién es ella y por qué esta aquí.

Dijo mientras ponía la pipa nuevamente en sus labios pintados de rojo, Nathaniel me miró nuevamente y asintió con la cabeza, ante su movimiento la mujer se dirijo a la puerta y paso al pasillo, se detuvo y volvió a mirarme.

-Que esperas niña, vamos.

Ante sus palabras salí de ahí y la comencé a seguir, todos tanto soldados como sirvientes se quitaban de su camino, sus pasos eran apresurados y se podía escuchar cómo golpeaba el suelo con furia, en el camino nos encontramos a Jonh quien al verla agacho la cabeza.

-¿Donde estabas?

Pregunta ella, Jonh nisiquiera levantó la mirada.

-Cuidando a rosa.

La mujer expulsó el humo de su pipa hacía un costado, yo me coloque a un costado de la mujer.

-¿Quien es rosa?

Pregunto ella mientras se recargaba en la pared del pasillo.

-Una niña que Nathaniel trajo.

Responde Jonh.

-¿Y por qué lo hizo?

Pregunto ella mientras se ponía la pipa en sus labios nuevamente, una pausa silenciosa se formó a lo largo del pasillo.

-Por que yo se lo pedí.

Respondí a su pregunta, al escuchar mí respuesta ella soltó una pequeña risa y miro a Jonh, quien asintió ante mis palabras, la sonrisa de la mujer desapareció y se veía algo sorprendida.

-Ok, entonces continúa con lo que haces.

Dijo ella para luego seguir caminando, yo le seguía el paso, llegamos a un cuarto que ella abre con una llave que saco de su bolso, una vez ahí adentro dejo su sombrero y abrigo en un sillón largo.

-¿Whisky?

Pregunto mostrándome las botellas que tenía sobre su escritorio.

-No gracias.

CONTRATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora