𝐂𝐨𝐧𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 / 𝐌𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚

137 28 8
                                    

𝐏𝐭.2


En el momento en que la conferencia dió inicio, pasadas las doce del medio día, Zhēnzhū se encontraba profundamente dormida en su asiento, con la espalda recta y la cabeza anclada hacia delante como un muerto viviente. Su cuerpo se había rendido ante la tensión y anticipación de días anteriores.

Parecía que nadie quería despertarla, o tal vez no habían notado su somnoliento vaivén. No fue hasta que su teléfono vibró en el bolsillo de su abrigo que despertó de su letargo y se dió cuenta de que todo se encontraba más alumbrado en la parte delantera del auditorio. Luchó con los restos de su somnolencia antes de atreverse a buscar por la poco familiar figura de Rafayel Qi en el escenario.

Un nuevo mensaje llegó a su teléfono y luego la risa jovial y agradable de un hombre resonó por los parlantes del forum y fue suficiente para que el corazón de Xiao Zhēnzhū latiera dolorosamente. Estuvo en un debate mental de un par de segundos antes de mirar al frente,  alargar el cuello y verlo mejor.

¿Alguna vez había experimentado dificultades para describir su primera impresión de alguien?

Sentía que el mundo se volvía un hoyo negro y aumentaba su profundidad en el centro, absorbiéndola, y era complicado respirar sin que el aire se cortara a medio camino. Todos habían visto a Rafayel Qi en las fotos promocionales, o en revistas dando alguna entrevista... su trabajo siempre era el objeto principal de las conversaciones en internet, el reiteraba en cada ocasión que prefería que fuese de esa forma.

Pero... había algo familiar y doloroso en su presencia; un brillo que flotaba perdido como estelas de polvo cósmico. Sus manos gesticulaban de forma encantadora y respondía a las preguntas con la misma naturalidad en la que uno podría respirar. Su sonrisa no alcanzaba sus ojos que parecían buscar por alguien en la multitud de rostros de extraños que lo observaban. Perla quiso levantarse y decirle "aquí, soy la Pequeña perla bajo el mar", pero dudaba que él siquiera supiera sobre su existencia en primer lugar. Y... estaba segura de que no era a ella a quien deseaba encontrar. 

Entonces, en medio del maravilloso encuentro que solo uno de ellos esperaba con ansias, los ojos de Perla permanecieron fijos en todo lo que deseo conocer durante su larga existencia. Era más bello y carismático de lo que pudo imaginar en un inicio.

— ¿Por qué decidió aceptar venir a nuestra universidad? Dicen que no suele aceptar este tipo de invitaciones.

— ¿Su ex está aquí?

Las preguntas surgieron de estudiantes entrometidos, pero eso solo hizo que Rafayel sonriera, dando una respuesta algo ambigua.

— Puede ser.

Sus ojos se encontraron con los de Pequeña Perla que lo observaba con ese tipo de mirada que no recibía hace muchísimos siglos. Fue solo un segundo.

Uno.

Uno entre miles de segundos.

Entre miles de rostros.

Un rostro pálido y pequeño como el de una joya del océano.


Nota de autor:

Cuando imaginé a Perla, fue como la imagen que dejaré a continuación. Tuve una conexión muy linda con el personaje cuando lo fui creando en mi mente, así que poder darle una representación me hace feliz.

¿Qué sucederá a continuación? Lo sabremos en los siguientes capítulos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Qué sucederá a continuación? Lo sabremos en los siguientes capítulos.

𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐚 𝐏𝐞𝐫𝐥𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora